Salida del domingo 19 de mayo de 2013

SALIDA DEL DOMINGO 19 DE MAYO DE 2013 (Pascua de Pentecostes y fiesta del Espíritu Santo).

domingo, 19 de mayo de 2013 (9:00h)	Distancia	Tiempo			Veloc media total	Veloc media parcial
8º JORNADA		horas	minutos	segundos
En grupo	10,000	0	24	36	24,390	24,390
	20,000	0	44	36	26,906	30,000
	31,000	1	2	56	29,555	36,000
	40,000	1	24	56	28,257	24,545
	47,000	1	48	38	25,959	17,722
café	50,000	1	59	1	25,207	17,335
	60,000	2	10	3	27,682	54,381
	70,000	2	30	30	27,907	29,340
	80,000	2	48	41	28,456	32,997
	90,000	3	5	46	29,069	35,122
	100,000	3	24	49	29,294	31,496
	103,330	3	32	18	29,203	26,699
máxima	60,900 km/h				media según máquina	29,200 km/h
tiempo total	413 h 16 min				Km total	10.628

Recorrido propuesto: Torrejón-Ajalvir-Cobeña-Algete-Fuente el Saz - Talamanca-Valdepielagos-El Cubillo de Uceda-Viñuelas-El Casar-Las Castillas-Serracines-Daganzo-Ajalvir-Torrejón.

107 Km. Avituallamiento — VIÑUELAS

A pesar de que el fin de semana recibí quemaduras solares en los brazos, en este domingo hace fresco, ha llovido el sábado anterior y parece que este domingo por la tarde volverá a llover. Llevo pantalón corto y chaquetilla de manga larga.

No comparecen los campeones, salvo Adriano que nos acompaña. No obstante el frío, los ánimos de algunos compañeros se calientan cuando los que son seguidores del Atlético de Madrid se ufanan de la victoria en la Copa del Rey el pasado viernes ante el Real Madrid en el estadio Bernabeu. Interesante fue el pique entre Millán (colchonero) y Carlos Bravo (merengue).

Salimos en sentido a Ajalvir en grupo donde el ritmo lo marcaban los juveniles junto con Adriano. Tras Ajalvir llega el primer castigo con la subida por la carretera de Daganzo. Bajamos a Daganzo y la dura travesía cuesta arriba por suelo adoquinado me obliga, como en tantas ocasiones desde la maldita reforma del firme, a circular por la acera. Sí, por la acera. Y le diré al Sr. Alcalde de Daganzo o a quién ideara esa chapuza infecta que habrá servido para llenar el bolsillo de algún político, que las bicis se rompen por esos trayectos. Que el adoquín se llevaba de moda en antes de los años 30 del siglo XX, cuando durante la Dictadura del General Primo de Rivera se realizaron grandes pavimentaciones en la ciudad de Madrid para compararse con los firmes parisinos. Ahora ya no se lleva ese firme dañino.

Tras la subida de Cobeña nos reagrupamos camino de Algete, donde tras el peligroso cruce de la rotonda nos dirigimos a Fuente el Saz. Parece que se iba a gusto, pero lo cierto es que el viento venía del Sur y eso nos hacía ir muy ligeros. Habíamos llegado a Algete con treinta y siete minutos de marcha.

Pasando por Fuente el Saz el pulsómetro me marcó 203 pulsaciones por minuto, sin embargo no estaba ni cansado ni realizando un sobreesfuerzo, por lo que no le doy más importancia si bien dejo nota de este hecho para mi próxima consulta con el sr. cardiologo.

Pasamos Valdetorres del Jarama, los campos sembrados de cereal lucían un verde precioso. En Talamanca del Jarama llevábamos treinta y dos kilómetros y giramos a la derecha donde toca subir "el muro de Talamanca" (“The Talamanca's wall", para los angloparlantes). Allí ya me quedé, pero gracias a la paciencia y generosidad de los juveniles y de Adriano pude enlazar con ellos antes del ruce de la Carretera N-320 para seguir derechos camino de la subida a El Cubillo de la Uceda.

La carretera tiene una pendiente que poco a poco se va haciendo más pronunciada. Entramos en Valdepielagos, que parecía en fiestas, por sus banderas en balcones y calles. Giramos a la izquierda para tomar una carretera que se hace más inclinada. Nos adentramos en la provincia de Guadalajara, según un indicativo en la carretera, y se dejó notar en el mal estado del firme en la parte de carretera que discurre por la provincia de Guadalajara o por la Comunidad de Castilla-La Mancha. Penoso el estado del firme, con baches y vaguadas. Dolores que se producen en muñecas, brazos y culo; Dolores de Cospedal es actualmente la responsable de las carreteras de ese lastre económico que supone para España y para los españoles el Estado Autonómico que impide que tengamos mejores carreteras.

Adriano y los niños (los juveniles) se despegan del grupo por delante y en el horizonte vemos una subida de mucha pendiente. Allí, con todo el molinillo metido apenas tengo fuelle para moverlo. Manifestó Alejandro que por ese tramo, el ordenador de su bici le marcaba una pendiente del 18 por ciento.

Llegados a la cúspide de la cima, seguimos por esta cochambrosa carretera en busca del pueblo de El Cubillo de la Uceda, donde no se ven signos de vida (es decir, no hay ni un alma por sus calles), salvo el coche de la Guardia Civil que se cruzó con nosotros a la entrada del pueblo.

Carlos había subido con dificultad pero su vástago, 'ligero y presto a echar una mano a su señor padre, le fue llevando por el llano a buen ritmo, dándonos caza y aproveché su rueda para pegarme a ellos junto con Jesús Sobradillo.

A la salida de El Cubillo pusimos pie en tierra para esperar al grupo perseguidor. Nuevamente partimos un buen grupo con sentido a Viñuelas, donde está programada la parada del café, si bien falta algún compañero más atrasado como Antonio Asensio o José Luis González.

Tras el café comenzó no la guerra, pero sí la polémica del día. Es norma escrita, ejemplo de compañerismo y gesto de buena educación, que se trate de salir despacio para todos se puedan agrupar poco a poco, con el fin de no dejar compañeros desperdigados que fríos y recientemente tomado el café no deban hacer grandes esfuerzos para seguir a la mayoría. No hay mejor cosa que haberlo sufrido en carnes propias para entenderlo, como ya me pasó a mí en el café que se tomamos en la plaza de Chinchón el pasado año donde Jose-Luis Conde y este narrador nos quedamos "tirados" por el resto de compañeros que partieron mientras yo terminaba mi consumición y mi compañero marchaba al cuarto de baño. Hubimos de marchar los dos solos desde Chinchón hasta Torrejón.  Lean resumen de aquella salida aquí

También sabemos que los más jóvenes suelen tener el espíritu más combativo y el ardor más guerrero.

Por todo ello, de camino a Valdenuño Fernandez los jóvenes ciclistas iban poniendo un ritmo que, si bien era aguantable para los que iban con el  los que habían quedado atrasados no podrían engancharnos. Por tal motivo, Carlos en un primer momento y después José-Luis, les dieron una fuerte reprimenda en marcha que les hizo amortiguar el ritmo. Alguno, sin embargo, alegaba contra los abroncadores, indicado que durante la subida a El Cubillo nadie había esperado a los más atrasados, como indicaba Antonio Asensio.

Sea como fuere, lo cierto es que lo chicos dejaron de tirar y fuimos Nico y yo los que decidimos marcar el ritmo hasta llegar a El Casar de Talamanca.

Llegados a El Casar y de camino a Las Castillas los jóvenes y Adriano volvieron a tomar la cabeza del grupo, si bien no eran tan explosivos como antes de la bronca. Adriano sí marcaba fuerte su relevo, y es que Adriano está demostrando domingo tras domingo que posee una fuerza envidiable, puesto que su corpulencia y su peso parece que le hace vulnerable en las cuestas y desde luego no es así, ni mucho menos. No pidan Gatorade ni Powerade, pidan Adriano-Giant, la bebida de campeones.

En la carretera de Ribatajada teníamos viento de costado y los relevos funcionaron bien, sin embargo y como preveía empecé a perder contacto en los repechos previos a la población de Daganzo, repechos que por otra parte yo subía a más de 25 km/h pero que sin embargo me retrasé bastante.

Igualmente la rampa del cuartel de la Guardia Civil de Daganzo se me atragantaba y ya quedaba de los último, como siempre.

Tras el repecho del polígono industrial de Daganzo fui en compañía del Gran Antonio Asensio y de Seve (nuestro jefe de Centuria).

Así fuimos los tres hasta el Parque Corredor, donde ya no daba más de sí y me descolgué llegando al pueblo a pocos segundos de Seve, Asensio y José-Luis.

Aquí termina este resumen redactado el mismo domingo, 19 de mayo de 2013 a las veintitrés horas y veinte minutos.

Más fotos de la salida AQUI

Hasta la próxima salida.

Oscar Barbado.