Salida del domingo 12 de mayo de 2013

SALIDA DEL DOMINGO 12 DE MAYO DE 2013.

domingo, 12 de mayo de 2013 (9:00h)	Distancia	Tiempo			Veloc media total	Veloc media parcial
7º JORNADA		horas	minutos	segundos
En grupo	15,000	0	33	16	27,054	27,054
	25,000	0	55	1	27,264	27,586
	30,000	1	7	17	26,753	24,457
	35,000	1	25	58	24,428	16,057
	50,000	1	57	25	25,550	28,617
café Horche	57,380	2	13	41	25,753	27,221
	60,000	2	20	5	25,699	24,563
	70,000	2	41	45	25,966	27,692
	75,000	3	1	34	24,784	15,139
	80,000	3	12	45	24,903	26,826
	85,000	3	22	27	25,191	30,928
	90,000	3	30	4	25,706	39,387
	100,000	3	40	17	27,238	58,728
	105,000	3	49	45	27,421	31,690
	109,790	4	3	47	27,022	20,480
máxima	67,840 km/h				media según máquina	27,070 km/h
tiempo total	409 h 24 min				Km total	10.518

Recorrido propuesto: Torrejon-Alcala-Camarma-Torrejon del Rey-Guadalajara-El Sotillo-Horche-Yebes-Valdarachas-El Pozo-Santorcaz-Anchuelo-El Gurugu-Alcala-Torrejon.   

103 Km. AVITUALLAMIENTO – HORCHE

Manga corta y calor. Alguno todavía lleva pantalón largo y mangueta, pero se arrepentirá durante la marcha.

Nos dirigimos a Alcalá de Henares donde realizaremos un giro a la izquierda para atravesar la vía del tren por un puente y en breve nos dirigimos a la carretera de Camarma de Esteruelas. De camino a Camarma y a Torrejón del Rey,  marchamos juntos y unidos, de cara al viento del norte. Nos sigue Andrés, en el coche escoba.

Llegados a Torrejón del Rey, giramos a la derecha para iniciar la primera dificultad montañosa de la jornada. Primer “test” o examen del sistema cardiaco. Era el comienzo de la segunda de hora camino. Voy en cola, de los últimos, aunque por detrás quedan Jesús “Sobradillo”, Juan, Francisco Morante, Queiruga y algún otro que ya no vi en el resto del recorrido. El silencio de la carretera por mitad del campo solo se ve interrumpido por los jadeos de los ciclistas sufrientes, que la exprimirse sobre la bici expulsan a presión eructos y/o ventosidades.

Si bien es cierto que subí junto o cerca de compañeros como Pepe Maño o Jose-Luis González, en la bajada que nos debe llevar a la autopista A-2 solo mis noventa y dos kilogramos-masa provocan una aceleración de mi bici que me hace por pocos segundos ser cabeza de carrera. Una vez la carretera pierde inclinación favorable los gallos continúan manteniendo la fuerte velocidad que provoca que yo me quede retrasado. Sí, cuesta abajo, me quedo, pero lo cierto es que estoy comprobando que mi ritmo cardiaco no baja de 160 pulsaciones por minuto, ritmo que suelo llevar en subida. Solo la bajada en el ritmo del pelotón delantero hace que pueda enlazar nuevamente con los compañeros en busca de la subida a Guadalajara.

Allí decido marchar con menos ímpetu y permanezco con nuestro jefe de centuria Seve. Seve me anima y me indica que la cuesta es larga, que se prolonga con la subida a Horche y que regule mis fuerzas. Por delante, en la cúspide de Guadalajara tenemos a unos doscientos metros de distancia algún compañero que no logro identificar a lo lejos. Seve y yo volvemos a subir por la carretera de Sacedón camino de Horche. Subimos el Sotillo, donde apreciamos los toros de lidia en una parcela, desde un viaducto. El sol se ceba con nosotros. Seve además tiene que aflojar y yo me acerco a Carlos Bravo, que me está esperando a mí y a Seve, para llegar juntos, los tres, a Horche. Terminada la subida quedan tres o cuatro kilómetros para llegar a la parada del café.

Desde este tramos, se pueden ver los toros

Así bajamos una cuesta hasta la plaza Mayor de Horche donde estaban ya con el café puesto los campeones: Angel, Sedano, Benito, Millán, y una lista de nombres que ahora no recuerdo.

Tras la vitualla sale el grupo de los rápidos, cuando aun está echando el azúcar en su café los más rezagados. Salimos por lo tanto, uno primer grupo despacio y en Yebes paramos a esperar al resto. En Yebes comienza una cuesta abajo que nos hace ir a una velocidad ciertamente alta para ir sobre una bici. Al final de la cuesta llegamos a un cruce, donde giramos a la derecha para iniciar la tercera dificultad que nos debe llevar a El Pozo de Guadalajara. Aquí subo con Martín y Jose-Luis. Cuando yo ya llevaba 160 pulsaciones por minuto, nuestro compañero José-Luis, con más años y kilos, llevaba solo 130 pulsaciones.

Llegamos a El Pozo. Eran las 12.30 horas aproximadamente. El recorrido ya era muy favorable: desde allí, Anchuelo y Santorcaz se recorren cuesta abajo hasta llegar al Gurugú. En Santorcaz un compañero sufre un pinchazo. Se produce una frenada comunal y escandalosa. Unos paran a reparar el pinchazo; otros continuamos despacio para ir esperando. Cuando ya estaba repuesto el pinchazo del compañero, el grupo vuelve a acelerarse en estos tramos favorables, tal es la velocidad que a unos cincuenta metros antes de rebasarme, Carlos pega un bramido para que acelere y me enganche al pelotón, sin embargo no logro coger ritmo y Millán, Alejandro, Daniel y todos, uno a uno me superan sin que me pueda poner al rebufo ni del propio Andrés desde el coche. A continuación comienza la subida del Gurugú donde tengo la esperanza de volver a enganchar. Sin embargo, cuando llego al primer falso llano levanto la mirada al horizonte y ¿qué ven mis ojos? Desolación. Solo está orillado el coche escoba que me espera. Nuevamente subo la última rampa del Gurugú camino de Torres. Nada, no veo a nadie. Tranquilidad. Pongo un ritmo sostenible de unos 35 kilómetros por hora hasta llegar a las vias del AVE, en Torres, donde debo volver a dar cabezazos. Se oye a mi espalda el rumor del motor del coche. Andrés se desespera por mi poca velocidad, va a perder alguna ronda de cerveza por mi culpa. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Cuesta abajo y camino del cruce con la carretera de Torrejón y Mejorada me inclino para ganar aerodinámica.  Tomo la autovía que va en dirección Torrejón-Mejorada. Supero a un ciclista dominguero (es decir, de los míos). En breve me planto en Torrejón y me despido de Andrés, a quien le agradezco su compañía.

Mas fotos de la salida AQUI
Hasta la próxima salida.

Oscar Barbado.