lunes, 11 de julio de 2022

DOMINGO, 10 DE JULIO DE 2022.

 


















Estimado lector, televidente u oyente:

En esta página del "cuaderno de Oscar Barbado", se emite un video de unos cuarenta y tres minutos aproximadamente sobre la salida del domingo, 10 de julio de 2022.

Se realizan comentarios relativos a la salida ciclista se comentan algunos asuntos:

- El veinticinco aniversario de la pasión y muerto de MIGUEL ANGEL BLANCO GARRIDO, secuestrado y asesinato por la ETA.


En relación al atropello al ciclista Alejandro Valverde la pasada semana trascribo las novedades interesante publicadas por el periódico EL ESPAÑOL.



VIDEO DE LA JORNADA: 



Si no se visualiza el cuadro anterior, haga CLICK AQUÍ.


FOTOS, PLANOS Y MAPAS.






















Video Manu.




















SOBRE EL ATROPELLO DE ALEJANDRO VALVERDE:

https://www.elespanol.com/reportajes/20220708/policial-atropello-alejandro-valverde-arrolla-ciclistas-violentamente/685931762_0.html

 

 

REPORTAJES

El informe policial del atropello a Alejandro Valverde: "Arrolla a dos ciclistas violentamente"

La Policía Nacional busca a un rider de Glovo que presenció el accidente y persiguió al conductor del vehículo para fotografiar su matrícula.

8 julio, 2022 02:33GUARDAR

 

Jorge García Badía  @@jgbadia Murcia

Pasaban veinticinco minutos de las doce del mediodía de este sábado, cuando una 'grupeta' compuesta por entre ocho y doce ciclistas, liderada por el mítico Alejandro Valverde, se adentra por uno de los dos carriles de la RM-560. En esta carretera comienza la antesala del supuesto atropello de 'El Bala' y su amigo, Pedro Moya. Así lo recoge el atestado de la Policía Nacional al que ha accedido en exclusiva EL ESPAÑOL para reconstruir un accidente vial que ha consternado al mundo del ciclismo.

El informe incluye la comparecencia realizada en la Comisaría de El Carmen por parte de los policías locales de Murcia que asistieron a los deportistas, así como los testimonios de tres integrantes de la citada 'grupeta' que acompañaban este 2 de julio al corredor del Movistar Team.

"Iba circulando en bicicleta, junto a 8 o 10 personas, por la avenida de Alcantarilla con Javalí Nuevo, cuando un vehículo inició el adelantamiento del grupo ciclista", tal y como relata Juan José, uno de los miembros de la 'grupeta' con la que Valverde entrena para prepararse la próxima Vuelta Ciclista a España. Al volante del citado vehículo va Cristóbal, un guardia civil retirado, que se dirige en su Citroën Xsara hacia su domicilio en La Ñora, acompañado de su mujer y de su cuñada.

"El vehículo [Citroën Xsara] inicia el adelantamiento del grupo ciclista, sobrepasando la línea continua que separa los carriles, momento en el que observo cómo un turismo circula en sentido contrario, ocupando el carril de aproximación, por lo que el vehículo que estaba adelantando abandona ese carril, y compromete la seguridad de los ciclistas, obligándonos a detener la marcha de forma brusca para evitar ser atropellados", según afirma Juan José, en su declaración en la Comisaría de El Carmen.

"Los ciclistas le recriminamos la acción al conductor, momento en el que de forma inesperada y brusca, el conductor detiene el vehículo y circula marcha atrás con la intención de golpear al grupo de ciclistas. Ante lo inesperado de la reacción del conductor, detuvimos la marcha, siendo rebasado el vehículo por dos ciclistas que se colocaron delante del coche, procediendo entonces el conductor a iniciar la marcha de forma atropellada y derrapando, para seguir a esos ciclistas hasta darles alcance".

La pareja de corredores a los que según Juan José, persigue el conductor, es la formada por la leyenda del ciclismo Alejandro Valverde y su amigo, Pedro Moya: "Iban en línea, paralelos al arcén, y observamos cómo el conductor del vehículo desvió su trayectoria, dio un volantazo a la derecha y arrolló a los ciclistas de forma violenta, siendo transportados sobre el capó del vehículo, hasta que ambos salieron proyectados de la zona sobre el coche [Citroën Xsara]", según detalla el ciclista a la Policía Nacional. "El conductor, tras esa acción, huyó de forma acelerada"

 

En este atestado falta una pieza del puzle: un repartidor de Glovo que ese sábado circulaba por la carretera RM-560, por el mismo carril que el Citroën Xsara y los ciclistas, de manera que fue testigo de toda la secuencia. De hecho, no figura en este informe inicial porque trata de localizarle la Policía, según aseguran a EL ESPAÑOL fuentes ligadas al proceso judicial: "Presenció el atropelló y persiguió al conductor, logrando fotografiar la matrícula del Citroën Xsara que permitió identificarle".

Cuando el rider fotografió con su móvil el vehículo que conducía el guardia civil retirado, optó por regresar a interesarse por el estado de salud de los deportistas. "Con los nervios del momento, nadie le pidió el teléfono al empleado de Glovo, solo le hicieron una foto a la foto que mostró en su móvil con la matrícula del Citroën para denunciar al conductor". En cuanto los sanitarios llegaron a la zona para asistir a Valverde y a su amigo, Pedro, el repartidor se marchó para continuar con su jornada laboral.

"Es importante localizarle para aportar su testimonio a la investigación". Más que nada porque se le presupone imparcialidad, a la vista de que los únicos testigos que hay hasta ahora, pertenecen a cada uno de los bandos implicados. De un lado, los ciclistas que iban en la 'grupeta' de Valverde, y de otro, la mujer y la cuñada de Cristóbal: el conductor del Citroën. No hay que olvidar que en la versión que ofrece este guardia civil retirado, de 69 años, descarga toda la culpa del presunto atropello sobre los deportistas. Valga como ejemplo este extracto de su declaración:

"Una vez finalizado el adelantamiento escuché como los ciclistas me decían: 'cabrón, hijo de puta'. Frené de golpe con la intención de preguntarles porqué me insultaban y en ese momento empezaron a tirarme botellas de agua metálicas, forradas con un plástico muy resistente, que impactaron dentro de mi vehículo, en el espejo, en los cristales y ante esa agresión tan desproporcionada: me asusté".

"Tuve miedo de que le pasara algo a mi mujer, a mi cuñada o a mí: todo eso se estaba produciendo con el coche detenido y con todos los ciclistas alrededor de la monovolumen, increpándome y agrediéndome. No pisé a nadie con el coche al emprender la huida después de sufrir la agresión de los ciclistas".

 Tal versión del conductor vaticina que su estrategia de defensa será alegar miedo insuperable ante los delitos por los que está investigado: contra la seguridad vial, con penas de cárcel de 6 meses a 2 años; lesiones, penado de 3 meses a 3 años, y fuga del lugar de un siniestro vial, castigado con hasta 4 años entre rejas.

De momento, en su contra también tiene el testimonio del otro ciclista que ha declarado ante la Policía Nacional: José Antonio. "El 2 de julio, sobre las 12.25 horas, en la avenida de Alcantarilla con Javalí Nuevo, iba en bicicleta junto a otras diez o doce personas", según precisa al inicio de su testimonio, donde es capaz de identificar el modelo de coche.

"En un instante, un Citroën Xsara nos adelanta, invadiendo el carril contrario por donde circula otro vehículo, momento en el que el conductor del Citroën vuelve al carril en el que nos encontramos los ciclistas, casi nos atropella y le recriminamos esa maniobra", tal y como sostiene José Antonio.

"En ese momento, el conductor del Citroën Xsara para en seco y echa marcha atrás, intentado atropellar a varios ciclistas, entre ellos a mí, pero no lo consigue porque le esquivamos. Los únicos ciclistas que iban delante del vehículo eran Alejandro Valverde y Pedro Moya. Una vez finaliza esa maniobra de marcha atrás, el conductor del Citroën acelera y atropella intencionadamente a los dos ciclistas mencionados que se encontraban delante del coche, dándose a la fuga a gran velocidad. Después, llamamos al 112 para que atendiesen a Alejandro y Pedro".

Reconstruir el accidente

El Grupo de Policía Judicial tiene por delante una ardua labor ya que debe peritar el origen de los impactos que presenta la luna delantera, un faro, los retrovisores y el paragolpes delantero del Citroën Xsara de Cristóbal, con el objetivo de determinar si son fruto del atropello de algún ciclista o del impacto de sus botes de agua.

También deben reconstruir al milímetro la mecánica del accidente a pie de carretera, en la RM-560, y evaluar pericialmente las bicicletas de la grupeta que fueron arrolladas y la ropa que llevaban los corredores.

El atestado que obra en poder de EL ESPAÑOL también recoge la comparecencia que realizaron en la Comisaría de El Carmen, los dos agentes de la Policía Local de Murcia que ese sábado, a las 12.38 horas, acudieron al lugar del presunto atropello encontrándose con Alejandro Valverde: iba lleno de magulladuras y abrasiones. "Mientras estábamos realizando labores propias de nuestro cargo, fuimos comisionados por la Sala del 092 para acudir a la avenida de Alcantarilla con Javalí Nuevo, donde al parecer un vehículo había atropellado a unos ciclistas".

"Personada la unidad en la zona, se observa a un grupo de ciclistas en el margen de la vía y a dos ambulancias, una de ellas marchándose del lugar con uno de los accidentados". Los agentes, de inmediato, proceden a recoger los datos de cuatro deportistas y a recabar testimonios sobre el asfalto. Uno de ellos es el de José Francisco, cuyo relato es claramente acusatorio contra el guardia civil retirado que iba al volante de la monovolumen y que se dio a la fuga hacia su domicilio en la pedanía murciana de La Ñora.

"José Francisco manifiesta a los agentes que iban circulando por la vía, cuando un coche inicia el adelantamiento del grupo ciclista, sobrepasando la línea continua que separa los carriles, siendo ese momento en el que observa cómo un turismo circula en sentido contrario, ocupando el carril de aproximación, por lo que el coche que estaba adelantando abandona dicho carril y compromete la seguridad de los ciclistas y les obliga a detener su marcha de forma brusca, para evitar ser atropellados".

Esta versión es idéntica a la que el domingo ofrecieron en la comisaría, tanto Juan José como José Antonio. Prueba de ello es que José Francisco también afirma que el guardia civil jubilado persigue a Valverde y a su amigo, Pedro, hasta que supuestamente los embiste de "un volantazo" a la derecha, "arrollando a los ciclistas de forma violenta".

Este ciclista, mientras que el personal sanitario del SUAP de Alcantarilla asiste a Valverde en el arcén de la carretera, le indica a los policías locales el número de la matrícula del Citroën Xsara sospechoso. Todo ello, gracias a la famosa foto que unos minutos antes había hecho el rider de Glovo que persiguió a la monovolumen tras el accidente y cuya identidad todavía es un misterio.

"Los agentes comprueban a través de la Sala 092 que el vehículo al que pertenece dicha matrícula es un Citroën Xsara Picasso, cuyo titular es Cristóbal V. N., con domicilio en calle xxxx en La Ñora". De inmediato son movilizadas dos patrullas que se desplazan a toda velocidad a la pedanía murciana para dar caza al conductor huido.

"Esta persona no se sorprende ante la presencia de los agentes en su casa, manifestando textualmente lo siguiente: 'No voy a hablar con vosotros nada, lo que tenga que hablar, lo hablaré con mi abogado. No os voy a dejar ver el coche, no podéis entrar sin una orden judicial'".

Los años que Cristóbal sirvió en la Guardia Civil en el País Vasco le hacían buen conocedor de la legislación, de modo que no solo no dejó cruzar la puerta de su casa a los policías, sino que además no les mostró ni siquiera su DNI: "No facilita a los agentes su documento de identidad". Tan tensa fue la situación que la Unidad de Atestados de la Policía Local de Murcia se desplazó a la Comisaría de El Carmen "para realizar comparecencia, debido a la posible intencionalidad de acometer contra el grupo de ciclistas por parte del conductor de un turismo".

Era cuestión de horas que la Policía Nacional obtuviese una autorización judicial para proceder a la detención del jubilado, pero no fue necesario porque Cristóbal realizó dos movimientos. El primero: acudir al cuartel que la Policía Local tiene en El Palmar para denunciar los desperfectos que supuestamente le causaron los ciclistas a su Citroën Xsara. El segundo: presentarse en las dependencias que ese mismo cuerpo tiene en La Alberca para entregarse.

Así lo recoge el informe al que ha accedido este diario, elaborado a las cinco de la tarde de ese mismo sábado: "Cristóbal V. N., con DNI xxxxx, se ha desplazado voluntariamente a dichas dependencias por lo sucedido en la mañana de las presentes, en la avenida de Alcantarilla con Javalí Viejo, donde al parecer se ha producido un atropello presuntamente intencionado por Cristóbal, abandonando el lugar sin socorrer a las víctimas del atropello".

Esta reseña precedió a la lectura de derechos al guardia civil retirado para su traslado a la Comisaría de El Carmen donde acabó en los calabozos. Este lunes quedó en libertad en calidad de investigado, tras prestar declaración ante el juez y serle retirado su carné de conducir, imponiéndole la obligación de comparecer en los juzgados dos veces al mes.

Las periciales del vehículo y de las bicicletas serán claves en la instrucción judicial, junto a los testigos que irán desfilando por la Ciudad de la Justicia, antes de determinar los delitos que serán juzgados en el atropello de 'El Bala': uno de los mediáticos que se recuerda en la Región de Murcia.

 

 

 

https://www.elespanol.com/reportajes/20220705/autor-atropello-alejandro-valverde-guardia-increparon-agredieron/685181753_0.html

 El autor del atropello a Alejandro Valverde es un guardia civil: "Me increparon y agredieron"

El juzgado ha decretado su libertad provisional como investigado por delitos contra la seguridad vial, lesiones y fuga del lugar de un siniestro.

5 julio, 2022 02:42GUARDAR. Jorge García Badía  @@jgbadia Murcia

Cristóbal ha pasado de ser un jubilado más de La Ñora, donde disfrutaba de su tiempo libre tras haber sido agente de la Guardia Civil y auxiliar en el Instituto Anatómico Forense, a convertirse en el enemigo público número uno del ciclismo español. Todo ello, como consecuencia del proceso legal en el que está inmerso como presunto autor del atropello intencionado del legendario ciclista Alejandro Valverde y de su amigo, Pedro Moya, cuando estaba preparando la Vuelta a España con una salida este sábado con su 'grupeta' por la carretera RM-560.

Este antiguo miembro de la Guardia Civil ha comprobado a sus 69 años qué se siente al estar en un calabozo. Tan ingrata experiencia para alguien que ha lucido uniforme la ha vivido en la Comisaría de El Carmen donde fue detenido el sábado, tras entregarse voluntariamente, tres horas después del atropello. Cristóbal ha sido trasladado este lunes al Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia para dar explicaciones a la magistrada y ha quedado en libertad provisionalen calidad de investigado por delitos contra la seguridad vial, lesiones y fuga del lugar de un siniestro.

El auto de la magistrada al que ha accedido este diario argumenta que en la causa que se sigue contra Cristóbal no se cumplen los requisitos para ingresar en prisión provisional porque no hay riesgo de fuga, de destrucción de pruebas o de reiteración delictiva. De modo que ha decretado las siguientes medidas cautelares contra el pensionista: deberá comparecer en el juzgado dos veces al mes, le ha retirado su carné de conducir y se le ha intervenido su coche -un Citroën Xsara-.

Cuando Cristóbal ha salido por la puerta de la Ciudad de la Justicia, acompañado de su mujer y de su cuñada, ha sido consciente de la magnitud mediática del caso. Un nutrido grupo de periodistas le esperaba para conocer su versión sobre el presunto atropello intencionado de 'El Bala': el corredor del Movistar Team, con 133 victorias a sus espaldas, como la Vuelta a España en 2009, el Mundial 2018 en Innsbruck o sus cuatro títulos como mejor ciclista del año por la UCI.

El jubilado se ha visto tan superado por la situación que ha ocultado su rostro con su camisa y ha aligerado el paso como 'pollo sin cabeza', mientras su esposa le hacía de lazarillo porque él no veía nada.

"Me están acosando. No quiero hablar con ustedes. ¿Qué es lo que no entienden coño? ¡No quiero hablar con ustedes!", gritaba Cristóbal, con la cabeza envuelta con su propia camisa, bajo un sol abrasador y tratando de esquivar a los periodistas por los aledaños de la Ciudad de la Justicia. La errática huida ha concluido cuando se ha refugiado en el bloque de oficinas donde tiene su despacho su abogada defensora: Ariane Santiago.

EL ESPAÑOL a través de fuentes policiales ha accedido en exclusiva a la declaración que este jubilado prestó el domingo en la Comisaría de El Carmen y que es igual a la ofrecida en los juzgados antes de quedar en libertad. "Estaba repostando en la gasolinera de la carretera de Alcantarilla, en compañía de mi mujer y de mi cuñada", según relata Cristóbal, al inicio de su interrogatorio ante la Policía Nacional, tras ser denunciado por tentativa de homicidio, omisión del deber de socorro y daños.

El atropello se produjo a las 12.29 horas de este sábado, cuando Valverde pedaleaba con su 'grupeta' por la RM-560, una carretera que conecta Javalí Nuevo con Alcantarilla, y por donde también circulaba Cristóbal al volante de su monovolumen: un Citroën Xsara, de color gris, cuya imagen ilustra este reportaje. "Una vez reposté, cogí la circunvalación que rodea Alcantarilla y a la altura de la redonda en dirección a la Puebla de Soto y Javalí Viejo, tuve que ceder el paso a un grupo de ciclistas, calculo que unos 35 o 40: bajaban por la circunvalación y circulaban por la redonda antes que yo".

El pensionista se dirigía a su domicilio en La Ñora: una pedanía de 5.099 habitantes, conocida por albergar La Rueda de la Ñora y su acueducto, uno de los monumentos estrella de la huerta murciana. "A la altura del puente del río Segura vi la oportunidad de adelantar a los ciclistas, comencé el adelantamiento invadiendo todo el carril contrario, sin observar a ningún coche que viniese de frente, cuando terminé el adelantamiento vi que venía un vehículo por el carril contrario, pero en ningún momento puse en peligro a los ocupantes del citado vehículo".

"Una vez finalizado el adelantamiento escuché como los ciclistas me decían: 'cabrón, hijo de puta'. Frené de golpe con la intención de preguntarles porqué me insultaban y en ese momento empezaron a tirarme botellas de agua metálicas, forradas con un plástico muy resistente, que impactaron dentro de mi vehículo, en el espejo, en los cristales y ante esa agresión tan desproporcionada: me asusté".

"Tuve miedo de que le pasara algo a mi mujer, a mi cuñada o a mí: todo eso se estaba produciendo con el coche detenido y con todos los ciclistas alrededor de la monovolumen, increpándome y agrediéndome".

Tal relato es diametralmente opuesto a la versión que hasta ahora ha trascendido sobre el atropello y que es la siguiente: Cristóbal adelantó con su Citroën Xsara a la 'grupeta' de Alejandro Valverde sin guardar supuestamente la distancia de seguridad de metro y medio, de modo que los ciclistas le recriminaron el peligro de la maniobra. Entonces, el pensionista frenó en seco, dio marcha atrás con su monovolumen y cuando se puso a la altura de los ciclistas, presuntamente atropelló a Valverde y a su amigo, Pedro Moya, antes de emprender la huida.

Este lunes, Cristóbal lo ha negado todo en el juzgado con la versión que ya ofreció ante la Policía Nacional donde descarga la culpa del suceso en la conducta de los deportistas. "Ante la situación de pánico que sufrí, solo pensé en irme y acabar con el estrés y la angustia que estaba sufriendo, por eso reanudé la marcha y me marché de allí hasta mi casa para tomarme una tila", tal y como afirma en su declaración este antiguo agente de la Guardia Civil que estuvo destinado en el País Vasco, antes de empezar a trabajar en el Instituto Anatómico Forense.

"No pisé a nadie con el coche al emprender la huida después de sufrir la agresión de los ciclistas", según remarca el pensionista de forma tajante. "En ningún momento di marcha atrás. Al salir de allí pude rozar dos bicicletas, pero en ningún momento le di a una persona".

En su declaración en la Comisaría de El Carmen, según fuentes policiales, subraya que antes de entregarse voluntariamente acudió a las dependencias que la Policía Local tiene en El Palmar. Una vez allí, denunció los desperfectos que supuestamente le causaron los ciclistas a su Citroën Xsara. De hecho, aportó fotos de su monovolumen asegurando que uno de los retrovisores, un faro y la luna delantera no se rompieron por el impacto del cuerpo de algún ciclista al ser atropellado, sino por botellas de agua que presuntamente le lanzaron con violencia.

La Policía Nacional le interrogó por el origen de otro impacto en el paragolpes delantero de su Citroën, a la altura del faro antiniebla, pero el jubilado no concretó las causas: "No lo sé, eso estaría antes". Este lunes, Cristóbal no estaba tan hablador y no quiso ofrecer ninguna explicación a los periodistas que le esperaban en la Ciudad de la Justicia.

Ariane Santiago, abogada defensora del pensionista, ha justificado la huida protagonizada por su cliente después de quedar en libertad con cargos: "Estaba sobrepasado por su estancia en los calabozos, no ha dormido, ni ha comido, ni se ha duchado en 45 horas, es una persona buena, sin antecedentes penales y no se encuentra bien".

La letrada ha corroborado la versión ofrecida en sede judicial por su cliente. "Las cosas no son como se han contado durante el fin de semana: en ningún momento dio marcha atrás con su vehículo y eso lo han confirmado testigos". Santiago ha remarcado que una de las claves de que Cristóbal haya quedado en libertad se debe a que el Fiscal no ha pedido su ingreso en prisión como medida cautelar.

Amenazas en redes sociales

"En Twitter y Facebook hemos escuchado unas declaraciones muy fuertes contra su persona: en ningún momento ha deseado la muerte a ningún ciclista ni ha ido a embestirlos ni a atacarles". La letrada ha avanzado que "estudian" emprender acciones legales por una serie de mensajes amenazantes dirigidos a Cristóbal en redes sociales. Uno de ellos dice textualmente esto: 'Espero que conozcáis la identidad del conductor, lo hagáis público y le demos su merecido'.

Ariane Santiago ha tildado de "desproporcionado" el tiempo que "este antiguo guardia civil" se ha pasado en los calabozos: "Cristóbal ha colaborado, tendrían que haberlo puesto a disposición judicial el domingo y por eso llegamos a presentar un habeas corpus por detención ilegal, pero lo rechazaron". La letrada ha insistido que "en ningún momento quería atropellarles ni causarles ningún tipo de lesión: mi cliente se siente totalmente arrepentido".

No lo ve así la abogada Noelia Muñoz, que ejerce la acusación particular en representación de Alejandro Valverde: uno de los mejores ciclistas de la historia de este deporte. "El conductor del vehículo debería de haber entrado en prisión por la gravedad de los hechos: no se trata de una imprudencia al volante, es un atropello intencionado y podríamos estar hablando ahora mismo de dos fallecidos".

La letrada ha sido crítica tras conocer el auto del Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia: "Desgraciadamente, no se penan estos delitos como debiera ser y los ciclistas están expuestos a estas situaciones".

Noelia Muñoz ha puesto el acento en dos cuestiones relacionadas con la testifical prestada por este antiguo agente de la Guardia Civil. La primera: "Se ha negado a responder a las preguntas de las acusaciones particulares y ha negado el atestado policial". Y la segunda: "Es muy significativo que el sábado, después del atropello, unos policías locales fuesen a su casa y se negase a atenderles y a dejarles ver su Citroën Xsara".

Prueba de ello es que la monovolumen próximamente será inspeccionada para aclarar el origen de los desperfectos que presenta y que en la declaración de Cristóbal ante Policía Nacional le preguntan por esa situación: "Preguntado para que diga por qué cuando fue la Policía Local a su domicilio, sobre las 14 horas del sábado, para que saliese y no quiso, manifiesta que le daba mucho miedo salir por todo lo que había pasado".

Antonio Sanchez, manager general del Valverde Team, no ha querido entrar en cuestiones legales y solo ha confirmado a EL ESPAÑOL que 'El Bala', de 42 años, sigue teniendo la mente puesta en la Vuelta Ciclista a España que dará comienzo el próximo 19 de agosto en Utretch (Holanda).

"El impacto fue fuerte: saltó por los aires, tiene dolores en la cadera, magulladuras y abrasiones por el cuerpo, pero conociendo a Alejandro, como está hecho de otra pasta, ya ha comenzado a hacer un poco de rodillo para tratar de asimilar lo ocurrido entrenando y olvidar que ahora mismo podría estar en el otro mundo".

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