sábado, 18 de abril de 2020

LA LINEA INVISIBLE.

Ante una situación de confinamiento de la población y no pudiendo contar correrías ciclistas redacto esta página de mi cuaderno para comentar una serie de televisión vista en estos pasados días.


En resumen está pagina muestra:
1.- Mi crítica a la película.
2.- Transcribo dos artículos de prensa: VozPopuli. / Libertad Digital.
3.- Otra página crítica con la película por Ignacio Poza.




Torrejón de Ardoz (estoy geolocalizado por el gobierno de España, que no me dejará mentir en este aspecto), a sábado 18 de abril de 2020 (San Eleuterio).

Mi buen amigo Iñigo abrió hace unos días un blog en internet para comentar series de televisión. Los objetos de dicho blog parecen ser series extranjeras que se ofrecen por canales de pago como Netflix, HBO, Movistar y otros.
Dado que yo no tengo ni tiempo ni dinero para dedicarme a visualizar series de esas fuentes, no entro a comentarlas porque no las he visto.
Soy poco dado a las series, pero si estas son de pocos capítulos, entonces sí me animo. Así el pasado año 2019 sí pude ver los cinco capítulos de la serie de HBO titulada CHERNOBIL, que es, desde luego, la mejor serie vista en los últimos quince o veinte años.

La línea invisible: A través de una persona y por unos medios que no desvelaré, (aunque el gobierno de Sánchez podrá averiguar por las medidas de espionaje habilitadas en favor de la Administración para localizar a personas y mensajes telemáticos y así como a través de la delación institucionalizada) una persona me facilitó en una memoria electrónica los seis capítulos de los que constan la serie “La Linea Invisible”, producida por MOVISTAR +, dirigida por Mariano Barroso y cuyo guion corresponde a Alejandro Hernández, Michel Gaztambide, Natxo López.
Como sé que el contenido y fondo de esta serie puede que no agrade a mi amigo Iñigo (el del blog de series) ni a sus suscriptores, he decidido abrir una “página” o “entrada” en mi blog para publicar mis impresiones sobre esta obra del séptimo arte.

Si el lector de esta página no ha visto la serie y está interesado en ella, le recomiendo que no siga leyendo, puesto que aquí voy a contar y a comentar lo más destacable a mi juicio, por lo que estaría contando la película y su final, un fenómeno que ahora califican comospoiler” palabra que dicen que significa “destripar” aunque podría traducirse como “revelación”. Hace unos meses dos chicas iban hablando en mi presencia y una le contaba una película a la otra, por lo que la otra le contestó a la una: No me hagas espolio. Evidentemente no era espolio a lo que se refería sino a spoiler.



CAPITULO I. Este capítulo presenta a los personajes y el ambiente.

Personajes: Dos hermanos universitarios, con ideales marxistas-separatistas que son buenos hijos en el hogar familiar con su madre (la amatxu) viuda, a la que quieren. Son jóvenes sanos que empiezan a relacionarse con chicas.
El mayor está metido en una asociación ilegal (la ETA) que actúa realizando disturbios.
El mayor de los hermanos (Joseán) enferma y su hermano Xavi trata de sucederlo y sustituirlo.
Presentan el manejo de explosivos como un acto heroico. Todavía el espectador no llega a adivinar si estos dos personajes fueron reales.
También se presenta a un personaje real. El Inspector de Policía Melitón Manzanas al que encarna el actor Antonio de la Torre. Se le presenta como un desalmado mujeriego, también vasco de chapela en cabeza. Para empezar a ganarse la animadversión del espectador se le presenta como un personaje que es infiel a su esposa.
El capitulo acaba con un estrago. Dinamitan en la noche un monolito erigido a José Antonio Primo de Rivera y a la Falange. Nada se explica sobre la mala relación entre falangismo y carlismo en la zona de Vascongadas como dos de las varias familias políticas del régimen.


CAPITULO II. Este capítulo comienza con la creación de las siglas E.T.A. (Euskadi Ta Askatasuna, Vascongadas y Libertad) en el Sur de Francia. Por otra parte, a la policía de Guipúzcoa (encarnada en el personaje de Melitón Manzanas) se le exigen estadísticas sobre personas y actos subversivos.
Además, los “activistas” de la organización ilegal comienzan a realizar robos y atracos para financiarse.
Asier Etxeandía en el papel
de "El Inglés".
Se producen actos contra el régimen en la universidad que en la película son exagerados en relación a lo que hubo en la universidad a finales de los años sesenta, que en modo alguno se le puede llamar contestataria con el régimen del General Franco.
Xavi o Txabi, el profesor universitario, se entrevista con uno de los jefes en Francia al que llaman “el Inglés” y parece indicar que se refiere a uno de los fundadores de la ETA llamado Julén Kerman Madariaga Agirre[1] (aunque este personaje más bien encarna a grupo de fundadores de la organización terrorista) y entienden que para que su organización ilegal llegue a ser queridas por la sociedad vasca deben dar golpes violentos y dejarse solo de organizar huelgas.

Un fundador de la banda asesina ETA Julen Madarriaga

[1] (Bilbao, 11 de octubre de 1932) es un abogado (fue uno de los fundadores de ETA junto a Benito Del Valle y "Txillardegi" y miembro prominente de Herri Batasuna. Más tarde fue fundador del partido Aralar y miembro de la organización pacifista Elkarri.
 

La nueva aparición en escena de Melitón Manzanas (Antonio de la Torre), es para dejar patente su actitud de falta de empatía con el débil, puesto que un atracador (un etarra) que atacó a un cobrador para quitarle la recaudación fue atropellado por accidente en la huida del atraco y está en el hospital esposado a la cama. Allí, Manzanas le retuerce los dedos rotos en el accidente para sacarle información.

La primera escena en que se refleja a la Policía Armada (actual Cuerpo Nacional de Policía) es en actitud represora contra los trabajadores en huelga en su centro de trabajo y donde evidentemente tiene que verse la escena de que “los grises” apalean incluso a mujeres.
-         Ah, pero ¿Las mujeres tenían derecho a trabajar con Franco?

Melitón Manzanas empieza a buscar a Xavi (o Txabi) por un retrato robot y le pregunta a un cura, que le manifiesta no conocerlo. No obstante, el cura sí lo conoce y se pone en contacto con el etarra Txabi para decirle que la Brigada Político Social lo busca.

Se prepara la convocatoria de la V Asamblea.


Finalmente se celebra y se decide que hay que trabajar con la “lucha armada”. En modo alguno la película muestra una sola voz discrepante y mucho menos la palabra “terrorismo”. 



La V Asamblea da lugar a la primera escisión. Se realizó en dos fases, la primera en diciembre de 1966 en la casa parroquial de Gaztelu (Guipúzcoa). La segunda, en marzo de 1967 en la casa de ejercicios espirituales de la Compañía de Jesús de Guetaria (Guipúzcoa). En la asamblea estallaron las divergencias entre obreristas y los dos sectores nacionalistas formados en la IV Asamblea. Los obreristas, tachados de «españolistas» por su pretensión de priorizar la alianza con grupos de izquierdas de todo el territorio español, se escindieron en una organización que llamaron ETA Berri (Nueva ETA), mientras que los otros dos sectores quedaron encuadrados en la llamada ETA Zaharra (Vieja ETA), que pronto volvería a ser ETA a secas. Por su parte, ETA Berri renunciaría a la pugna por las siglas, pasaría a denominarse Komunistak y posteriormente se transformaría en el Euskadiko Mugimendu Komunista (EMK), contribuyendo a crear un partido político de ámbito español llamado Movimiento Comunista (MC).
En ETA Zaharra, el sector tercermundista arrinconó y apartó del poder al sector culturalista de Txillardegi, que dejó la organización formando un colectivo agrupado en torno a la revista Branka. En la V Asamblea se decide también crear los cuatro frentes o grupos de trabajo interno que mantendrá la organización a lo largo de los años: político, militar, económico y cultural.
El 7 de junio de 1968 se produjo el primer asesinato de ETA: el del guardia civil José Antonio Pardines Arcay en un control de carretera. El 2 de agosto, dos meses después, ETA cometió su primer atentado premeditado: el asesinato de Melitón Manzanas, jefe de la policía secreta de San Sebastián y represor de la oposición a la dictadura franquista. Como reacción, se declaró el estado de excepción en Guipúzcoa y la prensa del Movimiento comenzó a difundir una imagen manipulada y alarmista de la organización. A lo largo de 1968 se produjeron un total de 434 detenidos, 189 encarcelados, 75 deportados y 38 exiliados. En abril de 1969, una nueva oleada de detenciones dejó la organización sin capacidad operativa y con su dirección desmantelada. 



 CAPITULO III. Como no podía ser de otra manera, este capítulo comienza con la paliza que le da el policía Melitón Manzanas a un seminarista para que exprese quién es la persona del retrato robot (Xavi o Txabi).

Xavi o Txabi alega que se va a hacer un curso universitario postgrado al Reino Unido para dejar sus clases en la universidad. Creo que la expresión postgrado que se utiliza en la película, en los años sesenta no existía.

Según los curas, le acusan a Melitón Manzanas de llevarse comisiones del contrabando en la frontera con Francia. Aparecen escenas en que coacciona a un mecánico de automóviles pidiendo dinero por dejarles trapichear. De este modo el espectador se gana la animadversión de Manzanas, por torturador y comisionista. Es el mismo modo de justificar por parte de la banda terrorista su asesinato (por corrupto y torturador, una buena forma de manchar la memoria de una de las primeras victimas del terrorismo).

Por su parte, el nuevo jefe de la Banda ETA y sus tres secuaces han atracado una oficina del Banco Guipuzcoano y se llevan 300.000 pesetas de finales de los años 60.

Las siguientes escenas sobre Melitón Manzanas son la de un extorsionador a los pequeños empresarios. Es curioso que los extorsionadores profesionales y recaudadores del Impuesto Revolucionario no ejerzan dicha función en la película, al menos hasta este momento de la serie y el jefe de Policía, que debe ser de conducta ejemplar, se dedica hasta este momento de la película a coaccionar, extorsionar, maltratar y acostarse con mujeres distintas de su esposa.
En la siguiente escena que refleja a Antonio de la Torre-Melitón Manzanas es para torturar a un terrorista hospitalizado herido mientras colocaban una bomba.
Igualmente se muestra a la mujer de Manzanas como una mujer insensible con las personas ajenas a su familia que en el colegio de su hija realiza actos de desprecios para con otras niñas compañeras del colegio de su hija.
Así, con esa mala sensación sobre la familia de Melitón Manzanas y sobre él mismo acaba el capítulo.


CAPITULO IV. Comienza ambientado en mayo de 1968 en el que Xavi o Txabi, con el apodo Pepe, se desplaza a Francia para entrevistar con el inglés, el fundador de la organización ilegal.
Todos, los fundadores en el Sur de Francia como los ganadores de la V Asamblea, están a favor de la “lucha armada”.
Se produce un incidente por huir de un control de la Guardia Civil de Tráfico donde en la huida Pepe pierde una libreta. Dicha libreta contiene solo poesía y a través de dichas poesías va a tratar de buscarlo Melitón Manzanas.
Por sur parte en la siguiente escena, Manzanas está con su amante haciéndole proposiciones deshonestas.

Xavi o Txabi se entrevista con un exnovia que le anuncia que se va a casar con otro hombre.
Tras extorsionar a una librera, que vende libros comunistas (venta de libros que estaba prohibida en dicha época) esta le indica que el poeta que busca es Xavi o Txabi Echevarrieta.


En otra escena se refleja una conversación entre un cura separatista y Xavi o Txabi en la que el sacerdote para no va a contrariar las intenciones asesinas del jefe terrorista, sino que parece anuente a dicha intención.

En la reunión de etarras en una casa de ejercicios espirituales de los jesuitas parece ser que se decide DEMOCRÁTICAMENTE acabar con la vida del Jefe de la Brigada político-social de Guipúzcoa, D. Melitón Manzanas. Así termina el cuarto capítulo.



CAPITULO V. El capítulo comienza con la labor de dos guardiaciviles de Tráfico y como uno de ellos parece quedase prendado de una camarera. El agente es José Antonio y podría ser José Antonio Pardines, primera víctima oficial de la banda terrorista ETA.
Comienza a salir con Amelia, una chica vasca y se escenifica su romance.
Jose Antonio Pardines
Primer agente policial fallecido.
Motorista de la Agrup. de Tráfico
de la Guardia Civil.
Por su parte, los etarras tienen a una compañera en avanzado estado de gestación y la dejan a la puerta de un hospital para ser atendida.

En un control rutinario el agente José Antonio Pardines es asesinado por Txavi y su compañero Txema. Se trata de la primera víctima oficial de la banda terrorista.
La película trata de reflejar el sufrimiento por el daño cometido por parte del terrorista Pepe o Txabi, pero es una mera licencia del director y guionista para dejar en buen lugar a esa gentuza desalmada que mata a sangre fría y a quemarropa y que acabarán colocando coches-bomba en centros comerciales y en casas-cuartel y sembrando España de terror y odio.



CAPITULO VI. Los terroristas van a casa de un compañero o simpatizante y éste los lleva a Beasain.
En otro control son interceptados y Pepe (o Txabi o Javier Echevarrieta) forcejea con los guardias y finalmente recibe un tiro en el pecho que parece mortal.
Sus acompañantes huyen y escapan. Uno de los huidos, Txema, es acogido en una iglesia por un cura. Finalmente, al día siguiente es localizado y detenido por la Guardia Civil.
La siguiente escena del detenido es en un interrogatorio de Melitón Manzanas donde es torturado. Nueva animadversión contra el policía por el director y el guionista.
El dolor se refleja solo en la madre del terrorista muerto. El sufrimiento de la novia y de la familia de Pardines no existe a ojos del espectador, del director y del guionista.

Apretar y seguir. "Apretar y seguir" es la expresión que utiliza el inglés tras la muerte del guardiacivil y del terrorista Echeverrieta. Frase que evoca al “apreteu” del proterrorista-separatista “Quim Torra”.

Se representa la escena del entierro del terrorista en el que la Policía Armada (los grises) actúa de forma desproporcionada, o al menos es la sensación que pretende dejar la dirección y guión de esta hagiografía del primer terrorista etarra fallecido.
Se siguen mostrando escenas de un Melitón Manzanas prepotente y antipático para que el espectador empatice con los terroristas.
La escena más humana y simpática es precisamente el alumbramiento de un hijo por parte de una terrorista. Es asquerosa la forma de preparar esta película. Pareciera que los etarras son los únicos que tienen madre (o amatxu) y cuyas hembras las únicas capaces de alumbrar hijos (de puta desde luego). Conviene recordar al espectador, a los productores, directores y guionistas que los agentes de Fuerzas de Orden Público (expresión de aquella época, ahora son Fuerzas y Cuerpos de Seguridad) también tienen una madre que les quiere, también son capaces de casarse y de tener hijos.
Finalmente la termino de las imágenes aparece sobre impresionado:

MUCHOS DE LOS MIEMBROS DE ETA DE LA GENERACIÓN DE TXABI ABANDONARON LA ORGANIZACIÓN TRAS LA LLEGADA DE LA DEMOCRACIA A ESPAÑA EN 1977.
SIN EMBARGO, NUEVAS GENERACIONES DE MILITANTES CONTINUARON REALIZANDO ATENTADOS DURANTE LAS SIGUIENTES DÉCADAS, CAUSANDO MAS DE 850 VÍCTIMAS EN TODA SU HISTORIA.
EL 3 DE MAYO DE 2018 ETA ANUNCIÓ SU DESAPARICIÓN DEFINITIVA.


Por ello la serie me ha parecido muy desafortunada y ofrecida desde un punto de vista que busca la comprensión y empatía con los rebeldes y terroristas.
Parece que la intención de la serie es BLANQUEAR a los primeros etarras, con respecto a los etarras de 1977 en adelante. Es decir, eran buenos los que iniciaron la lucha armada (porque según la serie luchaban contra Franco, una mentira ya que los documentos de aquella V Asamblea ya hablan que daba igual Franco u otro régimen democrático, ya que el objetivo era la independencia de Vascongadas e Iparralde) y los posteriores ya eran asesinos.
Es una película recomendable pero viéndola con cabeza. Muy buena representación de Melitón Manzanas por Antonio de la Torre a pesar de las formas ya criticadas anteriormente.


De la lectura del libro de Carmen Gurruchaga “LOS JEFES DE ETA”, en sus páginas 26 y 27 se ofrece en breve comentario de JOSE ANTONIO y TXABI, Echeverrieta como jefes de la ETA. Del primero además se le elogia como brillante letrado en el conocido como “Proceso de Burgos”.
GURRUCHAGA, Carmen, LOS JEFES DE ETA. La Esfera de los Libros ISBN 84-9734-002-7
En las páginas 40 y siguientes, y en su páginas 46 dice :”José Antonio Etxeberrieta es también el primer dirigente de ETA que impone el término “españolista” para descalificar a todo aquel que no comulga totalmente con su ideología o con su estrategia (…) De esta forma, prepara la parte teórica de la V Asamblea de ETA, que preside su hermano Txabi, en la que expulsan al sector considerado “españolista” que termina por funda el MC (Movimiento Comunista de Euskadi).

Por otra parte, el actor que encarna a “el inglés” es Asier Etxeandia, al que tengo buena consideración como interprete por haberlo visto en otra serie donde hacía un papel de malo muy bien. Creo que se llamaba la serie “HEREDEROS” ofrecida por RTVE en el año 2007 sobre una familia llamada Los Orozco, de toreros. Pues bien, en una entrevista a este Asier en relación a la serie “La Línea Invisible” llega a afirmar que su madre, a la edad de doce años estuvo en la cárcel por llevar una pulsera con una Ikurriña.  https://www.msn.com/es-es/video/viral/asier-etxeandia-la-linea-invisible-a-mi-madre-la-metieron-en-la-c%C3%A1rcel-con-12-a%C3%B1os-por-llevar-una-pulsera-con-la-ikurri%C3%B1a/vp-BB12hgip .      Si este actor nació en 1975 su madre tendría 12 años en los años 60 del pasado siglo. No lo puedo afirmar taxativamente pero es muy probable que esa afirmación sea una vil mentira. Nadie con doce años, por muy dura que fuera la legislación in illo tempore podía ser condenado a prisión o ingresar por orden judicial como preventivo por llevar una pulsera con una Ikurriña. No me lo creo. Podría creerme que la policía se la quitara, podría creerme que la hubieran metido en un cuarto oscuro durante media hora, pero no me creo que fuera a la cárcel con doce años por llevar una Ikurriña como pulsera. Tal vez Etxeandía lo dijera para vender mejor el producto, pero insisto en que creo que miente.


Torrejón de Ardoz, a 18 de abril de 2020.




2.- Otros enlaces de interés. 

2.1. ARTÍCULO DE VOZPOPULI.



https://www.vozpopuli.com/espana/realidad-ficcion-serie-ETA-linea-invisible_0_1344765576.html
Qué es real y qué es ficción en la serie sobre ETA ‘La línea invisible’
Los seis capítulos abordan la fase de la V Asamblea durante la década de los sesenta que dividió a los líderes de la banda y se saldó con el primer asesinato



Imagen de la serie La Linea Invisible







Imagen de la serie La Linea Invisible







La línea invisible, la historia sobre el primer asesinato de ETA se ha estrenado esta semana en Movistar. Narra los primeros años de la organización a través de las vidas de los protagonistas de aquel atentado: el etarra Javier Etxebarrieta y el guardia civil José Antonio Pardines. Basada en hechos reales, se advierte de que “nombres, sucesos, cronologías y personajes han sido ficcionados”. Cierto es que la trama se permite varias licencias, pero también hay muchos episodios que sucedieron de verdad(Este texto se basa en hechos históricos, pero puede contener spoiler)







José Antonio Pardines Arcay, Toño. Tenía apenas 25 años cuando ETA le mató. Había nacido en la localidad coruñesa de Malpica de Bergantiños, clásica localidad de la Costa de la Muerte. Una calle honra su memoria con una placa que dice “Guardia Civil 1943-1968 Morto en servicio 7 xunio”. Su madre murió cuando era niño y él dejó el pueblo siguiendo los pasos de su padre, que también era guardia civil, como su tío y su abuelo. Tras pasar por Asturias, fue destinado al País Vasco como guardia civil de Tráfico. Era soltero, pero antes de su asesinato había empezado una relación con una chica de Guipúzcoa llamada Emilia (en la serie se llama Amelia). 
En septiembre de 2015, la Guardia Civil bautizó con su nombre la operación en la que arrestó en el sur de Francia a los últimos jefes de ETA, David Pla e Iratxe Sorzabal. Habían sido los dirigentes encargados de pilotar los estertores de una banda moribunda por los golpes policiales. Cuatro años antes de ese arresto habían dado el paso de decretar el cese definitivo de la violencia en busca de una negociación. Con el nombre de operación Pardinesla Guardia Civil quiso mandar un mensaje de fin de ciclo y homenajear a aquel primer compañero asesinado. Hasta 2009 hubo otros 194 guardias civiles muertos en atentados. La cifra total de asesinados por ETA superó los 800.   







El actor que interpreta a Pardines junto a la imagen real del asesinado







El actor que interpreta a Pardines junto a la imagen real del asesinado
Pardines tenía tres hermanos. Con motivo de la operación que llevó su nombre, la agencia Europa Press entrevistó a uno de ellos, Manuel, el único aún con vida. Llegó a ser alcalde de Malpica, donde pocos sabían entonces que la primera víctima de ETA era hijo del pueblo. “Los primeros 30 años nadie se acordó de nada (...) el orgullo ahora ya... el orgullo era tenerlo aquí y el orgullo es que no vuelva a haber más", lamentaba su hermano.

Javier Etxebarrieta Ortiz, Txabi. Tenía 23 años y llegó a compaginar sus estudios de Económicas en la Universidad de Deusto con la vida en la clandestinidad. Acostumbraba a asistir a las tertulias en los cafés de Bilbao y tenía un hermano llamado José Antonio -interpretado por Enric Auquer- que había sido detenido. El libro Historia de un desafío, editado por la Guardia Civil, dice que “no se ajustaba al perfil de la inmensa mayoría de jóvenes españoles de aquella época, cuyo mayor logro era la subsistencia diaria”. Era un asiduo lector de literatura clásica. 

El Instituto Armado le sitúa en el momento del atentado al frente de la organización a la que se unió en 1962. Sin embargo, en aquel momento todavía había perfiles con mucho peso e influencia en ETA. Murió en un tiroteo con las fuerzas de seguridad horas después de matar a Pardines. “Fue una escena típica del oeste, de las de a ver quién dispara primero”, contó muchos años después en una entrevista a El Mundo el compañero que estaba con él, Iñaki Sarasketa. Según dijo, Txabi había tomado centraminas que le provocaron una gran euforia en primer lugar y después un ataque de pánico.







El Txabi Etxebarrieta de la ficción y el terrorista real







El Txabi Etxebarrieta de la ficción y el terrorista real
En la izquierda abertzale y el entorno proetarra consideran a Etxebarrieta (él escribía Echebarrieta) como un héroe. Coincidiendo con el aniversario de su muerte, le han rendido varios homenajes en Tolosa, el lugar en el que falleció. Allí hay una placa en su honor. Este enaltecimiento de su figura ha soliviantado siempre a las víctimas del terrorismo. Con motivo de una ofrenda floral celebrada en el 40 aniversario de su muerte, varios miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) se personaron en el acto con una pancarta que decía “Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia”.  

Melitón Manzanas González. El personaje interpretado por Antonio de la Torre también existió en la realidad. Era jefe de la Brigada de Investigación Social de San Sebastián. Acabó siendo asesinado por los terroristas el 2 de agosto de 1968 en Irún (Guipúzcoa) cuando iba a comer a su domicilio, una casona vasca llamada Villa Arana. Fue disparado por la espalda ante la presencia de su esposa y su hija. Nacido en San Sebastián, tenía 59 años. Según el libro Vidas Rotas (Espasa), fue encarcelado por la República nada más comenzar la guerra civil hasta que fue liberado por las tropas franquistas. De joven había estado en una compañía de teatro.

La reseña de la Policía tras su asesinato destacaba su labor “fiel y abnegada” y su “alevosa pero gloriosa muerte”. Sin embargo fue denunciado por torturar a detenidos, entre otros, el exconsejero vasco del PSOE José Ramón Recalde, víctima también de un atentado de ETA posteriormente. Tras el asesinato de Manzanas, Franco decretó un estado de excepción de seis meses. Sarasketa, compañero de Txabi, declaró que la primera información que sirvió para marcar como objetivo a este policía se la dio Jon Oñatibia, miembro del PNV y ex delegado del Gobierno vasco en Nueva York. Por este asesinato fue condenado como autor material Xabier Izko de la Iglesia (Txema en la ficción) en el Proceso de Burgos de 1970. Él siempre lo negó. La Guardia Civil sostiene que fueron al menos tres individuos. 







Antonio de la Torre interpreta al policía franquista Melitón Manzanas







Antonio de la Torre interpreta al policía franquista Melitón Manzanas
Peru. El personaje al que llaman Peru es en realidad Sarasketa, el etarra que iba en el coche con Etxebarrieta. Fue condenado a pena de muerte tras su arresto, pero se le conmutó por cadena perpetua. Salió libre en 1977 gracias a la Ley de Amnistía tras nueve años en la cárcel. Vivió en Sudamérica un tiempo y en Oslo (Noruega). Regresó al País Vasco para retomar su puesto en la fábrica de máquinas de coser Alfa, en Eibar. Tras ejercer como corrector en el periódico abertzale Egin, montó su propia empresa de importación de tela china y acabó arruinado.







Iñaki Sarasketa, el de la ficción y la foto de la ficha policial del original







Iñaki Sarasketa, el de la ficción y la foto de la ficha policial del original
Maxi y TxikiSegún la Guardia Civil, tras la muerte de Txabi Etxebarrieta, las riendas de la organización recayeron en José Mari Escubi Larraz cuyo alias real era Bruno. Ese rol en la serie lo asume el personaje de Maxi. Escubi Larraz murió en 2016 con 74 años de edad. Diversos textos sobre su figura afirman que mantuvo una relación sentimental con su compañera en ETA María Asunción Goenaga, que tenía el apodo de Txiki. Es el mismo que el personaje que en la serie interpreta Ana Castillo.  







Los personajes de Maxi y Txiki en la serie y una foto real de Escubi Larraz







Los personajes de Maxi y Txiki en la serie y una foto real de Escubi Larraz
Los curas vascos. En la serie aparecen varios sacerdotes que prestan infraestructura  a los etarras para sus reuniones o les dan consejos. Fueron muchos los vínculos entre el clero vasco y ETA. En concreto, un cura llamado Luis María Lasa Arin escondió a Sarasketa tras el asesinato de Pardines. Fue en la iglesia de la localidad de Régil (Guipúzcoa). Allí lo arrestó la Guardia Civil a las cinco de la madrugada. “Pasé allí toda la noche, muerto de frío. Primero en el púlpito y después en el confesionario”, relató el terrorista. 
El camionero y el segundo guardia. En el momento del atentado la serie muestra a un hombre que se enfrenta a los etarras y corre a avisar al compañero de Pardines. También existió. Se trata de Fermín Garcés Hualde. Tenía entonces 39 años y no sabía que lo que estaba presenciando era el primer atentado de ETA. En 2017 fue galardonado a los 88 años de edad. En el acto lució su uniforme del Cuerpo al que entró a formar parte tras el atentado. En 1988, en Madrid, esquivó la muerte por segunda vez. Sobrevivió a la colocación de un coche bomba en la sede de la Dirección General de la Guardia Civil donde residía. Al agente al que corrió a dar avisó era Félix de Diego Martínez. ETA lo asesinó en 1979 en Irún cuando ya estaba retirado







Fermin Garcés, galardonado medio siglo después de plantarle cara a los terroristas







Fermin Garcés, galardonado medio siglo después de plantarle cara a los terroristas EFE
El inglés y la V Asamblea. La reunión clave que se ve en la serie provocó muchas tensiones internas en ETA por las distintas corrientes que confluyeron en ese momento. Fue algo mucho más complejo que un cónclave para elegir un líder. Duró varios años de debates internos con la participación de la vieja guardia y los fundadores de la organización. El resultado fue la ruptura con el sector más obrerista al que se le acusó de españolista. Se apostó por unos principios basados en la lengua y la etnia vasca. Esta fase la analizan en profundidad autores de referencia como Florencio Domínguez, Gurutz Jáuregui, José María Garmendia y Antonio Elorza en el libro Historia de ETA (Temas de hoy).
Uno de los autores declaró que el asesinato de Pardines fue por la espalda y no de frente como muestra la serie
El papel de El inglés que interpreta Asier Exteandia encajaría en la figura de José Luis Álvarez Enparantza, alias ‘Txillardegi’ ya que fue él quien decidió el nombre de ETA y descartó el de ATA. Sin embargo, este fundador acabó dejando la organización tras la V Asamblea mostrando sus diferencias con el nuevo rumbo y el cambio generacional. En ese sentido, el papel de El inglés sería una mezcla entre Txillardegi y Federico Krutwig, un referente para los miembros de aquella ETA a los que instruyó desde un punto de vista teórico sobre el activismo armado. 
El atentado. La escena del asesinato de Pardines es fiel a los hechos. Coincide el color y el modelo del coche, Un Seat 850 Cuopé con matrícula de Zaragoza. Sin embargo, según las versiones que ofreció Sarasketa, empezaron disparando por la espalda y no de frente como muestra la serie. “El guardia civil nos daba la espalda, de cuclillas mirando el motor en la parte de detrás, sin volverse empezó a hablar. Txabi sacó la pistola y le disparó. Cayó boca arriba”, contó. El libro 'Pardines cuando ETA empezó a matar' (Tecnos) pone en duda esta versión atendiendo a un informe forense realizado al día siguiente de la muerte en el que se habla de cinco impactos de bala, todos ellos en el tórax. 







La moto de Pardines tras el atentado







La moto de Pardines tras el atentado
El atentado apenas tuvo repercusión en la prensa y mucho menos que hubiese sido obra de ETA. El periódico ABC tituló su información diciendo que “Dos jóvenes automovilistas asesinan a tiros a un guardia civil de Tráfico en Villabona (Guipúzcoa)”. “Dos hombres jóvenes” se escucha decir a la radio en la serie. 
Por otro lado, la serie toca otro punto negro del asesinato. La Guardia Civil sostiene que Sarasketa también disparó a Pardines cuando ya estaba en el suelo. Se basan en los casquillos encontrados en la zona y las heridas del cadáver. El terrorista siempre lo ha negado. En la escena se ve al etarra disparar, pero no llega a apreciarse si las balas impactan en el cuerpo. En la huida el personaje de Sarasketa niega haberle disparado.
En 1961 ETA intentó descarrilar un tren que transportaba a excombatientes de la guerra civil a San Sebastián
Franco y sus veranos en San Sebastián. En la serie se ve al personaje de Antonio de la Torre hablar de la visita del dictador Franco a la ciudad. Acostumbraba a pasar los veranos en el Palacio de Aiete de la capital guipuzcoana cuyos interiores originales se ven en la serie. Se da la circunstancia de que ese lugar fue el escenario en 2011 de la llamada declaración de Aiete en la que todos los partidos vascos -excepto el PP- con el patrocinio de líderes internacionales pidieron a ETA el fin de los atentados para abordar una negociación con el Gobierno. Aquello fue la pista de aterrizaje, una puesta en escena para que tres días después la banda decretase el cese de la violencia sin que pareciera una derrota. 







El personaje de Txema es Xabier Izko De la Iglesia







El personaje de Txema es Xabier Izko De la Iglesia
El robo del banco y el atentado en El Correo Español. De aquellas fechas (septiembre de 1965) es el primer robo a un banco por parte de ETA. Hubo más. Era habitual que los grupos terroristas acudieran a ese recurso para financiarse en sus orígenes. En cuanto al atentado contra El Correo Español, apenas hay referencias. Se considera que el primer ataque de la banda a un medio de comunicación fue en 1978 con el asesinato del director de Hoja del Lunes, José María Portell. Sin embargo, el libro Pardines, cuanto ETA empezó a matar', cita un ataque a la sede del periódico en marzo de 1968 sin causar víctimas mortales. 
El personaje de Antonio de la Torre hace una fugaz alusión a otra acción de ETA años antes del asesinato de Pardines con el que podrían haber causado una masacre. En julio de 1961, ETA intentó descarrilar un tren que transportaba a excombatientes de la guerra civil a San Sebastián para conmemorar los 25 años de la victoria, “una provocación imperialista”, según escribió la banda. Según su versión, la idea era no matar a nadie porque habían calculado el punto y la velocidad a la que  tenían que descarrilar para que el tren en lugar de volcar quedase apoyado en un terraplén. En respuesta fueron detenidos un centenar de miembros de la organización. 


2.2. ARTÍCULO DE LIBERTAD DIGITAL.
SANTIAGO NAVAJAS. 'La línea invisible': un Breaking Bad al pil pil

El gran valor de esta serie es mostrar cómo tanto el torturador como el terrorista eran amigos de sus amigos, buenos hijos y mejores padres. El mal suele mostrarse con su cara más banal, no con cuernos y cola

2020-04-19. Toda la serie La línea invisible (dirigida por Mariano Barroso, emitida en Movistar) gira alrededor de esta sentencia que pronuncia uno de los fundadores de ETA en el tercer capítulo "Tambores de guerra". La crónica de cómo ETA pasó de ser una organización comunista de carácter obrerista, reivindicativa pero pacífica en el contexto de la dictadura franquista, a ser un híbrido entre el marxismo revolucionario del Che Guevara y el nacionalismo xenófobo de Sabino Arana. Todo ello a través de seis capítulos que se mueven entre el costumbrismo visual de Cuéntame y el realismo social de Patria de Fernando Aramburu. La historia se construye sobre las vidas paralelas del terrorista (Txabi Etxebarrieta, interpretado por el muy creíble Álex Monner) y el policía que lo persigue (Melitón Manzanas, perfecto como siempre Antonio de la Torre), un tema clásico muy bien desarrollado con el contrapunto final, en los dos últimos capítulos, de la historia del cortejo del policía gallego José Pardines a su novia Amelia, que sería a la postre el primer asesinado.
Dios y el diablo están en los detalles. Y son esas minucias las que puedan hacer que una familia al estilo de los Alcántara (en este caso la familia Etxebarrieta: burguesa, trabajadora, con sus pequeños privilegios y sus insignificantes miserias) se convierte en una familia maldita. En una de las secuencias mínimas que hacen grande a esta serie, la madre de Txabi Etxebarrieta -el brillante alumno de Informática, poeta sensible de vocación asmática, tímido con las mujeres y arrojado con las pistolas- se pregunta qué hizo mal y si está bajo el influjo de una maldición lanzada por una ex amiga envidiosa. En otra de esas pequeñas escenas disparadas con silenciador, el hermano de Txabi Etxebarrieta, aquejado de una enfermedad que lo confina a muletas de por vida, le recomienda engrasar frecuentemente la pistola fabricada en tiempos de Hitler, que se encasquilla fácilmente, y usar calzoncillos largos para que las caminatas por el bosque no le desollen los muslos. Eso sí, entre pistolas recortadas y calzoncillos largos también le recomienda que no haga tonterías…
La serie ha sido acusada de humanizar tanto al etarra Txabi Etxebarrieta como al torturador Melitón Manzanas, el inspector jefe que se encargaba de la Brigada Social y "de la seguridad del Estado" en San Sebastián y segundo asesinado por ETA. Pero precisamente esa es el gran valor de esta serie: mostrar cómo tanto el torturador como el terrorista eran amigos de sus amigos, buenos hijos y mejores padres. En lugar de la clásica y maniquea caricatura grosera que perpetra el cine español en sus relatos de buenos y malos, en La línea invisible la presentación de los personajes es fina, casi delicada, explicando, pero sin justificar, las "razones" de unos en contra de la subversión y de los otros a favor de la liberación. El mal suele mostrarse con su cara más banal, no con cuernos y cola.
Y es que, en el día a día, no es tan fácil distinguir a la hora de derramar sangre a Jefferson de Robespierre. La serie no subraya, pero sí deja suficientes indicios, de qué hizo falta para que Txabi Etxebarrieta entendiese que la sangre que tenía que correr no era la suya sino la de los demás. Qué tipo de ideas le llevaron a convertirse en un asesino en lugar de un mártir, en disparar un arma contra alguien inocente en lugar de sacrificarse heroicamente a lo bonzo (en el País Vasco algunos lo consideraron, y todavía lo estiman, un héroe de la patria vasca. Los que entonces igual que ahora arrastran el nombre de Euskadi por el fango mientras chapotean en la sangre y gritan "askatasuna" (libertad) del mismo modo que en la orwelliana 1984 denominan "Ministerio del Amor" a la cheka de las torturas).
Es revelador que Txabi Etxebarrieta abandonase su sueño de ir a hacer el postdoctorado en Oxford y, en cambio, importase unas ideas tan estrafalarias como asesinas de la Sorbona, esa fábrica de sociópatas metafísicos: en los 60, Jean Paul Sartre justificaba la violencia terrorista de los "condenados de la tierra". ¿Cómo es posible que unos pijos burgueses de Bilbao, ahítos de marmitako y cocochas, apartaran a los obreros del liderazgo del movimiento sindical para convertirse en émulos Billy el Niño con pretensiones intelectuales? En realidad, la serie sí apunta hacia unos malvados que, con su cómplice silencio y su inestimable ayuda espiritual, incubaron los huevos de la serpiente bajo sus sotanas: ese clero vasco que igual les ponía sobre aviso de las investigaciones policiales que les cedía sacristías, con imágenes de Cristo presidiendo las reuniones en las que se propagaba el odio y el resentimiento en pegadizas rimas made in José Martí. No es por casualidad que la teología de la liberación, la infiltración del cristianismo por el marxismo, se desarrollase en paralelo a ETA, presentada en la serie como el brazo armado de las catequesis de los sacerdotes con "conciencia social". En la serie vemos cómo tras una homilía en la que se lee la parábola de la vid y de los sarmientos un cura envenena la mente del incipiente terrorista, que le consulta sobre la legitimidad de cometer atentados, con sofisterías baratas extraídas de algún manual jesuita. Hiela la sangre, enciende el cerebro y asquea el estómago contemplar cómo los asesinatos se preparan ante la mirada impotente de una imagen de Cristo.
Los títulos de cada capítulo son reveladores ("Un líder", "Tambores de guerra", "Un poeta", "La línea", "El futuro") y muestran cómo el infierno etarra está empedrado por poemas sanguinarios, oraciones melifluas y retórica rimbombante. Es rigurosa la conclusión de que no hay distopía totalitaria que en la cabeza de sus simpatizantes, tanto los verdugos como los lacayos, no se haya vendido como una utopía de paz, "askatasuna" y seguridad.
La línea invisible es además de cinematográficamente contenida, pedagógicamente interesante. Como suele decir el tópico, debería proyectarse en todos los centros educativos: es un Breaking Bad al pil pil, mostrando cómo un Walter White informático brillante y poeta con hechuras de lírico Rubén Darío se convierte en un Heisenberg con chapela, ojeras, flaco y modos de infernal Rimbaud, uno de cuyos versos, que lee Melitón Manzanas en el mejor capítulo de la serie, podría servir de epitafio tanto para sí mismo como para su alter ego Txabi Etxebarrieta
"Gana la muerte con todos tus apetitos y tu egoísmo, y todos los pecados capitales"


3.- En el enlace que a continuación indico se puede aprender algo relativo a la serie. pbetegonseriesymasblogspot.com. Se trata de la opinión del ilustre cinéfilo D. Ignacio Poza (cowboy de media noche).