I.- 9 de Febrero de 2015.
Dos noticias me han distraído en este fin de
semana.
La primera noticia: Telemadrid el
sábado 7 de febrero de 2015 emitía un reportaje en su noticiero, a través de un
periodista apellidado Masagosa para decir que en un barrio de Madrid los dueños
de perros no pueden sacar con tranquilidad a sus “mascotas”. Me parece conocer
poco el idioma español para calificar de mascotas a los animales domésticos. El
que tiene y ama a su perro, desde luego lo que no creo que piense de su animal
es que es una mera mascota (o caso que le trae buena suerte) sino más bien un
miembro más de su casa o incluso de la familia. Sin embargo no es en la palabra
“mascota” donde me quiero quedar sino en el fondo de la noticia.
Al parecer en un parque de Madrid
alguna persona ha arrojado salchichas con clavos, alambres o alfileres para que
los perros las coman y les provoque daños en su sistema digestivo que les
provoque una muerte sufrida y lenta.
Se trata, evidentemente, de una
conducta incívica e impropia de personas que viven en sociedad. Arrojar
indiscriminadamente en un parque comida envenenada o con clavos y agujas en su
interior está mal, está muy mal. Se quejaba una señora dueña de un perro de que
su animal fue víctima de dicha comida e interpuso la correspondiente denuncia
en la Comisaría.
Se queda, sin embargo, Telemadrid
sin analizar los motivos que todos conocemos (y creo que si me equivocara
muchos estarían en mi misma situación). ¿Por qué se noticia que aparezcan
salchichas con alambres en los parques y no es noticia que las calles de
nuestros barrios estén plagadas y “minadas” de excrementos de perros?
Decía la revista PLAZA MAYOR en
su edición de Enero de 2015 que a lo largo del mes de noviembre la Policía local puso 42
multas a dueños de perros por no recoger los excrementos de sus mascotas de la
vía pública. Parece que el periodista que redacta la noticia no sabe que la Policía no pone multas, sino que pone (o interpone,
a mejor decir y escribir) denuncias para que sea luego la Administración
pública competente quién sancione tras un expediente administrativa instruido a
tal efecto.
Lo cierto es que basta con cruzar
la puerta de tu casa para encontrarte con restos caninos. Y no digo en la
calle. Digo en cuanto cruzas la puerta de tu casa. En tu escalera, a la puerta
del ascensor, en el propio ascensor, en el portal y por su puesto en la acera
de la calle.
Hoy mismo cuando esperaba la
llegada del ascensor para bajar a la calle una niña de cuatro años me avisaba y
advertía de que iba a pisar un charco de pis. Efectivamente la meada de un
perro servía de recibidor a la puerta del ascensor. En seguida pensé ¿quién
tiene perro en esta planta? Pues al menos tres viviendas que tienen ese
ascensor como el más cercano tienen entre sus ocupantes perros. ¿Sería justa la
solución de arrojar salchichas con clavos en el rellano de la escalera? No,
pero con ganas se queda uno. Así, que no vengan los pusilánimes de Telemadrid
con que la noticia son las salchichas, porque la noticia debiera ser la
increíble cantidad de cagadas y de meadas que te encuentras en tu portal, en la
calle, ¡en los parques! donde los padres tienen estar vigilantes de que sus
hijos no metan los pies en las cagadas (algunas auténticas minas
antipersonales). Basta con darse una vuelta.
Los ayuntamientos nos cuecen a
impuestos:
-
Impuesto de Bienes Inmuebles por tener casa.
-
Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica por tener tu coche aparcado en
la acera, a merced de todos los delincuentes.
-
¿Para cuándo un impuesto sobre el lujo de tener perro? Salvo perros
lazarillos para ciegos, perros para personas autistas, los demás podrían
contribuir a la financiación de los servicios de limpieza viaria puesto que las
cuarenta y dos denuncias se me antojan insuficientes para controlar la enorme
cantidad de cagarrutas que abundan por las calles.
La segunda noticia: El sábado se
celebró la “gala de los Goya”. Hace años se hacía en domingo, pero la poca
audiencia obligó a pasarlo al sábado. Este año me ha llamado la atención que
para que la audiencia no bajará a niveles de intención de voto a los partidos
castosos se le ocurrió a alguien que el partido At Madrid – R. Madrid se jugara
a las cinco de la tarde.
Me enteré del resultado en las
noticias pero en el fondo, me pareció bien que los partidos importantes se
jueguen a la luz del día y no con nocturnidad.
De la gala de los Goya diré que
no la vi, puesto que el sábado estaba en la cama a las 21.30 horas. Sin embargo
los mejores actores del momento se han quedado sin trofeo, a saber:
-
Mariano Rajoy en su interpretación de Groucho Marx: Estos sin principios y
si no le gustan tengo otros.
-
Pedro Sánchez en su interpretación del increíble hombre menguante.
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