martes, 31 de diciembre de 2013

CONCLUSIÓN DEL AÑO 2013.


UN AÑO TRISTE Y OSCURO. Comenzaba el año 2013 ....

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Feliz Año 2014.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Salida del domingo 22 de diciembre de 2013

Salida del domingo, 22 de diciembre de 2013 (Cuarto domingo de Adviento, Santa Estefania).


Recorrido propuesto: Torrejón de Ardoz, Campsa, Torres de la Alameda (cuesta Blanda), Pozuelo del Rey, Valdilecha, Arganda de Rey, Cruce Poveda, Velilla San Antonio, Loeches, la Campsa, Torrejón de Ardoz.
69 Km.  AVITUALLAMIENTO – ARGANDA

Domingo, 22 de diciembre de 2013 (10:00h)
 40º JORNADA
En grupo
 Distancia
Tiempo
Veloc media total
Veloc media parcial



horas
 minutos
segundos




   71,200  
2
46
30
      25,658  
       25,658  
máxima
55,920 km/h




media según máquina
25,310 km/h
tiempo total
544 h 30 min




Km total
14.251
  
Estamos en invierno. Ayer 21 de diciembre entrábamos en la estación fria, si bien el frío lo venimos sufriendo desde principios de noviembre y lo padecemos en nuestros cuerpos y en nuestro bolsillo, merced al alto coste de la calefacción. Sin embargo, este domingo 22 de diciembre ha tenido una noche con una helada propia de esta época. Escarcha por todos los coches aparcados, fuentes y estanques helados y resulta duro, a pesar de la ropa de abrigo, subirse a la bici a las diez de la mañana.


Partimos un grupo de más de veinte corredores y nos acompaña a la salida nuestro Jefe de Centuria “Seve” que tiene la bici en el taller. Salimos con dirección a Loeches, y las manos están sin sensibilidad debido al frío, y a pesar de los guantes. Continuamos por Torres de la Alameda y desde allí tomamos una carretera que tiene la primera dificultad montañosa que llama “Cuesta Blanda”. En esta carretera vemos los primeros lugares con hielo sobre el firme en las sombrías curvas de la subida. El grupo se disgrega y yo quedo retrasado si bien los de delante esperan en una rotonda y consigo enlazar con ellos poco después de pasar la población de Pozuelo del Rey. Desde aquí seguimos a Valdilecha y la bajada de dicha carretera también tiene zonas del firme con hielo, o a la menos muy húmeda.

Desde Valdilecha subimos una cuesta muy dura que nos lleva a Arganda del Rey. En este tramo dimos alcance a José-Luis González que sabe Dios que atajo tomó para llegar a la vez que nosotros a Arganda del Rey. En Arganda se producía la parada del café. Varios compañeros decidieron continuar la marcha hasta Torrejón. Yo paré y tomé un café con leche y charlé con los compañeros.

Tras el café tomamos la salida del pueblo para ir a Velilla. Justo cuando iba a salir de la población y al coger mayor velocidad, me di cuenta de que no llevaba puestas las gafas. Por ello paré y di la vuelta de camino al bar.

Al retomar la marcha, tomé la carretera de Loeches para ir más directo a Torrejón. Sin novedad llegué a Loeches y sufrí en la carretera de La Campsa. Llegando a Torrejón, por la circunvalación de la Plaza de Toros me crucé con mis compañeros de grupeta, que llegaban por su ruta.

A la una y veinticinco del mediodía llegaba a casa.

Por cierto, a la salida de la marcha, Rafa me ha comentado que nuestro compañero de grupeta Jesús Talavera ha sido operado con carácter urgente de tres hernias discales que llevaban tiempo dándole guerra. Aprovecho esta crónica para enviarle un cordial saludo, mi deseo de una pronta recuperación y que pueda pasar la Nochebuena en casa con su familia. Muchos ánimos.


Y esta es la crónica de la jornada. Torrejón de Ardoz, a veintidós de diciembre de dos mil trece a las veintiuna horas y dieciocho minutos. A todos los compañeros y lectores de este humilde cuaderno, os deseo Feliz Nochebuena y Feliz Navidad.



domingo, 8 de diciembre de 2013

Salida del domingo, 8 de diciembre de 2013

Salida del domingo, 8 de diciembre de 2013 (Festividad de la Inmaculada Concepción de María, patrona de España y de la fiel Infantería española).
 

Señora Inmaculada de las gentes de España.
De victoria en Lepanto, de dolor en Rocroi,
rezada a flor de espadas desde el mar de Corinto
a la ribera virgen del río Paraná.
¡Señora Inmaculada de los indios ingenuos
y del hidalgo altivo y de la Inquisición!
Como ayer, como siempre, como cuando hizo falta,
España, de rodillas, te ofrece el corazón.

Recorrido propuesto: Torrejón de Ardoz, Alcalá de Henares, Camarma de esteruelas, Torrejón del Rey; Las Castillas, giro a la izquierda, Serracines, Daganzo de Arriba, Ajalvir y Torrejón de Ardoz.
64 Km. AVITUALLAMIENTO – TORREJON DEL REY

Me presento a las nueve horas y cincuenta minutos y salimos de marcha un grupo de unos veinte corredores. Algunos termómetros de la calle llegan a marcar cuatro grados bajo cero y la helada que ha caído en la pasada madrugada es importante. Sin embargo, como decía la canción, nada nos importa el frío, teniendo la sangre ardiente.
Así, tras los saludos de rigor, damos la bienvenida por su reincorporación al grupo, al compañero Francisco Morante, tras sus meses de dolencia. El sería, junto a Miguel, quien nos marcó el ritmo durante la primera parte de la marcha. Un ritmo soportable para todos los cicloturistas.
De camino a Alcalá de Henares escuchaba un roce en la rueda delantera que me hizo parar unos segundos para comprobar que todo fuera bien. Paré, levanté la rueda delantera, la hice girar y me dio la impresión de que tocaba la zapata derecha, pero finalmente no era ese el origen del ruido ni del problema que narraré más adelante. Volví a subir a la bici y a enganchar con los compañeros de delante.
Desde Alcalá giramos a la izquierda para dirigirnos a Camarma de Esteruelas a una velocidad que nos permitía conversar con los compañero de al lado. A pesar de que a algunos se les veía con ganas de atacar, dejaron la guerra para la segunda parte del recorrido, una vez tomado el café en Torrejón de Rey e iniciar la subida de la carretera de El Casar, hasta la Urbanización Las Castillas.
En la parada del café estábamos todos, incluido Rafa que habitualmente se descuelga en los primeros kilómetros, pero que como le prometí, destacaría su presencia en esta crónica del día. En este descansó pude descubrir el secreto energético de Millán: higos rellanos de frutos secos. Probé uno, relleno de pistachos que estaba muy bueno. Saqué la cámara de fotos de mi humilde teléfono móvil (sin “guasp”, sin internet, ni GPS, y con una cámara de baja resolución sin flash, pero suficiente para este artículo) e inmortalicé el momento en el que algunos compañeros se tomaban el momento de descanso.

Tras el descanso nos dirigimos hacia la urbanización Las Castillas y en pocos kilómetros comenzaremos una cuesta empinada donde el grupo se hace trozos. Rápidamente pierdo contacto con la cabeza por lo que no puedo saber si se formó un gran grupo con los gallos, o si por el contrario se desperdigaron. Yo quedé retrasado y sé que tras de mí quedaron Andrés, Antonio Asensio y algún otro. A mi altura subieron Alejandro y Seve y ya fuimos juntos por el trayecto de Serracines. Al bajar a Serracines volví la vista hacia atrás pero no vi a ningún compañero descolgado por lo que continuamos con nuestro ritmo. Por delante enganchamos con un grupo de juveniles del Club de San Sebastián de los Reyes que llevaban ritmo parecido al nuestro y nos ponemos a su rueda. Pronto comenzaron los famosos repechos o toboganes que pude superar a rebufo de estos jóvenes ciclistas. Fue en este tramo donde mi ciclocomputador registró la velocidad máxima de la jornada: CIENTO SETENTA KILÓMETROS A LA HORA (170 km/h). Jamás alcancé una velocidad semejante y con tan poco aparente esfuerzo. Durante ese trayecto el velocímetro marcaba velocidades de entre 80 y 90 km/h. Cuando le pedí a Alejandro o a Seve que miraran mi marcador para que vieran que no les mentía contestaron lo mismo que con el pulsómetro hace meses: “Eso es porque se está quedando sin pila”. Aunque la respuesta era esperada por mi parte, a mí me extrañaba que fuera la pila porque el propio ciclocomputador Sigma tiene una señal de aviso cuando la batería está baja.
En el último repecho antes de llegar a Daganzo de Arriba, los juveniles de San Sebastián de los Reyes mantenían la velocidad mientras que yo y mis dos co….mpañeros nos descolgábamos. En la salida de Daganzo nos esperaba José-Luis González que nos daba novedades de la batalla en la parte delantera y de cómo los gallos adelantaban por derecha, izquierda, entre coches a los mencionados juveniles en una actitud que, a su juicio de guerrero curtido en mil batallas, fue un poco temerario.
De este modo, los cuatro, Jose-Luis, Alejandro, Seve y yo, entrábamos en Torrejón de Ardoz y terminábamos con nuestra particular carrera.
Llegado a casa, examiné la bici y dí con el problema del ruido que contaba al inicio en mi rueda delantera el cual a su vez estaba relacionado con la velocidad máxima marcada. Resulta que el cable del velocímetro que le une con el sensor de la rueda delantera está enrollado al cable de freno y baja enrollado por la horquilla hasta la posición del sensor. Pues bien, la parte de cable enrollada a la horquilla fue ascendiendo a través de ésta hasta situarle en la parte que une la horquilla al eje del manillar. En dicho lugar el cable rozaba con la rueda delantera, lo que provocaba aquel ruido que a mi me hacía pensar que era el rozamiento de una zapata. Tal fue el roce, y tan continuado, que los cables se pelaron quedando solo el cobre sin funda que lo protegiera y el roce del cobre constantemente con la rueda “engañaba” al ciclocomputador que evidentemente entendía cada continuo roce con una vuelta de rueda: de ahí que la bici marcará los 80 y 90 km/h y que la máxima velocidad fuera de 170 km/h. De ahí también que el recorrido tuviera en torno a los sesenta y cuatro kilómetros y que desde Fresno de Torote a Torrejón la bici se marcara nada más y nada menos que cincuenta kilómetros de recorrido. A pesar de que la avería surgió en Serracines, la media de mi marcha no alcanzó los 50 km/h por poco.

Y esta es la crónica de la jornada. Torrejón de Ardoz, a ocho de diciembre de dos mil trece a las veintiuna horas y veinticuatro minutos.







domingo, 1 de diciembre de 2013

Salida del Domingo, 1 de diciembre de 2013.


Salida del domingo, 1 de diciembre de 2013 (Primer domingo de Adviento).

38º JORNADA
 En grupo

horas
 minutos
segundos


        75,000  
2
49
42
      26,517  
máxima 64,670 km/h

media según máquina 26,520 km/h

tiempo total 538 h 52 min

Km total 14.071



Me presento a las nueve horas y cincuenta minutos con mucho frio (8º marcaba un termómetro callejero) y con fuerte viento del Norte. Partimos un grupo de unos quince compañeros.


Recorrido de la ruta: Torrejón de Ardoz, Torres de la Alameda (por carretera nueva), Loeches, Campo Real, Cruce el Villar, Nuevo Baztán, Valverde, Torres de la Alameda, La Campsa, Torrejón de Ardoz.
70 Km. AVITUALLAMIENTO – NUEVO BAZTAN


De camino a Torres de la Alameda se quedó Rafa. Continuamos desde Torres de la Alameda, hasta Loeches para posteriormente girar a la izquierda y marchar en continuo y ligero ascenso a Campo Real. Atravesamos la población con el fin de que algún compañero rezagado pudiera enganchar desde la carretera de circunvalación de esta ciudad, capital de la aceituna madrileña.
De camino a Nuevo Baztán la carretera tiene sentido Oeste y nos pega un fortísimo viento del Norte por el costado izquierdo. A pesar de que el ritmo no era alto, me quedé cortado. Previamente se había cortado Millán (por cierto, enfadado con el grupo por la irregular marcha) y fue cogiendo a otros que se descolgaron después: Jesús Sobradillo y nuestro Jefe de Centuria Severino.
Seve sin posibilidad de cambiar al plato pequeño por no tener desviador, se descolgó de Jesús y de mí. Iniciamos una bajada con mucha pendiente para, a continuación, iniciar la subida de la carretera de Villar del Olmo a Nuevo Baztán. Jesús se quedó retrasado y subí como buenamente pude, con momentos en que la bici no pasaba de 9 km/h.

Llegué al bar de Nuevo Baztán y tras de mi los otros compañeros rezagados. Tomé el café. Comenzamos la bajada de la carretera de Valverde (conocida por los pinos) y alcancé la mayor velocidad de la jornada (64 km/h). Antes de llegar a Valverde el grupo se partía merced de los acelerones de los gallos de la grupeta: Beckam, Sedano, Adriano, Antonio, Javis-Team … donde los sabios veteranos de mil batallas como José Luis González supieron mantener el ritmo. Por detrás quedábamos los más novatos y con menos fuerzas. De este grupo también tuvimos una nueva división y nuevamente me quedaba atrás: Por delante vimos que se marchaba Nico-15M, con Millán con otros compañeros y por detrás les seguíamos Jesús Sobradillo, Seve, Fernando Martín y este humilde cronista.

Nos presentamos en Torres de la Alameda con algo menos de un minuto sobre nuestros más inmediatos predecesores. Antes de llegar al cruce de la cuesta de la Campsa Fernando Martín, Seve y yo íbamos ya más atrasados. Jesús Sobradillo también se quedó por detrás. Llegábamos los tres a Torrejón tras dos horas y cuarenta y pocos minutos.

Y esta es la crónica de una jornada sin novedades.

Torrejón de Ardoz, a primero de diciembre de dos mil trece a las veintidós horas y treinta minutos.