domingo, 26 de agosto de 2012

Salida del domingo 26 de agosto de 2012




domingo, 26 de agosto de 2012 (8:00h)
 Distancia
Tiempo


Veloc media total
Veloc media parcial
11º JORNADA

horas
 minutos
segundos


En grupo
        10,000  
0
25
0
      24,000  
      24,000  

        25,000  
1
1
19
      24,463  
      24,782  

        30,000  
1
18
57
      22,799  
      17,013  

        40,000  
1
38
53
      24,271  
      30,100  

        50,000  
1
54
38
      26,170  
      38,095  

        60,000  
2
12
56
      27,081  
      32,787   

        70,000  
2
30
25
      27,922  
      34,318  

        80,000  
2
52
6
      27,891  
      27,671  
Cielo despejado.
Presión atmosférica: 1018 mb.
Temperatura:   25ºC
Humedad relativa del aire: 32%
Fuerza del Viento: 5,60 km/h.


Domingo, 26 de agosto de 2012 (Festividad de San Vírtores, San Ceferino y Santa Anastasia).

La salida está programada para las ocho horas. Me levanto temprano (6:30 horas) y desayuno puré de patata y calabacín, con leche y tostadas mantequilla y mermelada de ciruela.
Me presento en el velódromo alrededor de las siete horas y cincuenta y ocho minutos. Salimos unos quince atletas, entre los que recuerdo los nombres de Emilio, Nacho, Dani, Carlos, Seve, Francisco Morante, Benito, Miguel, Antonio Asensio y Rafa. Del resto de compañeros desconozco los nombres. Teníamos coche escoba.
La ruta programada es la siguiente: Torrejón, Daganzo, Fresno de Torote, Serracines, Ribatejada, El Casar, Valdenuño Fernandez, Viñuelas, Cubillo de Uceda, Valdepielagos, Casar, Fuente el Saz, Algete, Cobeña, Ajalvir y Torrejón.
Tenemos una mañana muy buena, pues aunque estos días de agosto están siendo muy calurosos, en estas primeras horas de la mañana la temperatura es muy buena. La razón de este frescor matinal es la brisa que recorre el centro peninsular con viento procedente del Noroeste. Y así, al alba y con viento duro de Poniente arrancamos hacía Ajalvir para desviarnos antes a Daganzo.
Rafa ya se había descolgado y antes de llegar a Daganzo un compañero sufrió un pinchazo en su bici por lo que los gallos se quedaron a esperarlo y los demás seguimos.
En el tramo que discurre entre Daganzo y Ribatejada nos encontramos con ese viento de frente y de costado que hacía daño a todos.
En el kilómetro veinticinco de la ruta, poco antes de llegar a Ribatejada, Francisco Morante se descolgó, en un repecho. Yo también me descolgué después y hube de parar porque la rueda trasera rozaba en su orquilla. El motivo de dicha avería fue que al levantarme del sillín, el eje se aflojó y la rueda se movió ligeramente.
Así, a los veinticinco kilómetros, ya había sucumbido a un ritmo que distaba mucho de calificarlo como duro (ni mucho menos, los gallos solo iban de paseo, sin embargo no pude aguantarlos).
Enlacé con Francisco Morante, que previamente me adelantó durante el ajuste de mi rueda trasera) y llegamos juntos a El Casar de Talamanca. En la gasolinera de este pueblo de la provincia de Guadalajara estaban Nacho y Antonio Asensio bebiendo agua. Les preguntamos qué hacían y nos dijeron que se volvían sobre sus pasos. Entonces, Francisco Morante continuó por donde indica la ruta, yo me dí la vuelta con Nacho y Antonio. Llevaba treinta y tres kilómetros y no me veía con fuerza para seguir contra el viento.
La vuelta fue mejor: viento a favor y a rueda de mis dos compañeros que iban charlando en paralelo de las vicisitudes de esta vida. Eso sí, charlaban tranquilamente a más de 40 km/h en muchas ocasiones.
A siete kilómetros de Torrejón, Nacho pinchó su rueda delantera. Paramos y un alborjo perforaba la cubierta. Así, con sesenta y siete kilómetros llegaba a Torrejón. Como he escrito y dado que la vuelta desde El Casar fue buena por el viento a favor decidí dirigirme al Polígono Industrial y llegar a los ochenta kilómetros.

En este día me enteré de que nuestro compañero con residencia en Alcalá de Henares, Alejandro, sufrió un serio accidente en Torrevieja que tuvo como consecuencia la rotura de clavícula y traumatismo craneal que le ha provocado perdida temporal del conocimiento y amnesia parcial respecto de los momentos previos y posteriores al accidente. Aprovecho para desearle una pronta recuperación de las lesiones.

Asunto marginal: Lance Armstrong. En el día de ayer sábado conocía por los medios de comunicación la muerte de Neil Alden Armstrong (1930-2012), primer hombre que pisó la Luna. Este mismo día también se hacían eco los medios de comunicación de que la USADA (Agencia antidopaje norteamericana) ha desposeído de sus siete títulos de ganador del Tour de Francia a otro Armstrong, el tejano Lance Armstrong. Me ha sorprendido que comentada esta noticia en corrillo con los compañeros de salida, alguno se alegraba de la noticia y afirmaba gratuitamente que este deportista estaba dopado y que engañaba en los controles antidopaje. Por mi parte me gustaría aprovechar este cuaderno para hacer las siguientes consideraciones:
A.- Es totalmente contrario a la seguridad jurídica (valor fundamente en cualquier civilización) que una persona que ganó su primer Tour en el año 1999 sea desposeído del mismo transcurridos más de doce años. Por este mismo razonamiento podríamos echarnos a temblar si a alguno se le ocurrió hacer alguna trampa en su declaración de la renta después de diez años de su liquidación. Los plazos son importantes en todos los ordenes de la vida y en el mundo del Derecho los plazos son fundamentales. ¿Le parece a alguno lógico y serio que después de tantos años un tribunal deportivo ordenara anular el gol que marcó Maradona con la mano a Inglaterra en los mundiales de México?
Si me pareció penoso que a Alberto Contador le “expropiaran” en los despachos el Giro’2011, siete veces más penoso me parece que a Lance Armstrong se le quiten sus triunfos en el Tour de Francia.
Quizá Armstrong no tenga las simpatías de la afición española pues ciertamente me mostró un poco guarro el último año en el Astana con Contador de compañero, cuando se puso a tirar en un abanico que cortó al madrileño con la ayuda de Haimar Zubeldía que tiraba del grupo como si en vez de ser español fuera tejano.

B.- Armstrong es un ejemplo de superación y un paradigma para cualquier joven enfermo de cáncer pues en una enfermedad tan grave y que deja tantos muertos es necesario que la gente y sobre todo el enfermo y sus familiares y allegados tenga/n un modelo a seguir. El famoso medicamento denominado EPO es fundamental para cualquier persona que es tratada con quimioterapia pues la bajada en defensas sanguíneas tiene como contramedida: 1.- la administración del EPO (que es un estimulante de la médula ósea para producir glóbulos rojos, blancos y plaquetas), o bien, 2.- la transfusión de sangre.
Pues bien, el ciclista estadounidense siempre ha confesado que se le administró EPO para poder superar las secuelas del tratamiento.

Además en este mundo de cojonudismo, donde todos somos muy machos, el que a un varón se le extirpe un testículo puede provocarle un trauma psicológico y dudas en relación al mantenimiento de su “virilidad”. El caso de Armstrong es sencillo. Existen frases hechas como “ha ganado el Tour sin despeinarse”. Yo seré un poco más chabacano y afirmaré que “Lance Armstrong ha ganado siete tour con un huevo y por esa regla de tres, con dos huevos hubiera ganado catorce tour”.
En fin, sin más comentario os diré que a pesar de todo, para mí Armstrong seguirá siendo el ganador de los siete Tour que van desde el año 1999 a 2006 y por lo tanto el mejor hombre-tour de la historia. Puede que lo borren de los libros de historia, por eso doy gracias a Dios por haberme dejado ver como este hombre ganaba verdaderamente esas carreras con cierta autoridad, a pesar de que la historia deje dicha ediciones de la carrera francesa sin ganador. En fin, de reescribir la historia en España se sabe bastante en los últimos años.

Torrejón de Ardoz, a veintiséis de agosto de dos mil doce a las veintitrés horas y quince minutos.

Oscar Barbado y Fabián de Cancellara Espartacus.